La aprobación de la ley de Emergencia Alimentaria lograda este jueves en la Cámara de Diputados de la Nación no se replicará -al menos por ahora- en la Legislatura bonaerense, donde la oposición unida en el Frente de Todos ya presentó un proyecto similar para que la gobernadora María Eugenia Vidal modifique las partidas presupuestarias de Desarrollo Social, con el fin de atender la demanda de alimentos de los sectores más castigados por la crisis económica.
“Esta crisis afecta directa e indirectamente a toda la población y no debería tener discusión o problema alguno para avanzar con un sector que la está pasando mal a causa de las malas decisiones de los gobiernos nacional y provincial”, decía el presidente del bloque del Frente Renovador, Rubén Eslaiman, al presentar el proyecto de ley que acompañan líderes de los demás bloques opositores, Florencia Saintout (Unidad Ciudadana), Alejandra Martínez (Frente Amplio Justicialista) y Julio Pereyra (PJ Unidad y Renovación).
La Legislatura está paralizada. Si bien era de esperar que la actividad mermara en un año electoral, desde el 1 de marzo de este año, Diputados sesionó solo en dos oportunidades: el 7 de marzo y el 9 de mayo.
E
n el medio, el presidente de la Cámara baja, el vidalista Manuel Mosca, pidió licencia al “considerarse víctima” de extorsión por una denuncia por acoso sexual. Desde ese momento, la Cámara quedó paralizada. Mosca pidió una licencia por sesenta días que la Cámara baja aprobó el 9 de mayo. Vencido ese plazo, la conducción quedó prácticamente en un limbo.
El Senado bonaerense sesionó este año cinco veces. El 21 de marzo, el 11 de abril, el 25 de abril, el 30 de mayo y el 11 de julio.
“No tenemos información de cuándo vamos a sesionar. Además del de emergencia alimentaria tenemos otros proyectos para tratar”, dijo un diputado del bloque de Unidad Ciudadana a Letra P.
EMERGENCIA BONAERENSE. El proyecto que elevaron los legisladores opositores pide que se declare la Emergencia Alimentaria y Nutricional en Buenos Aires por el término de 12 meses “con el objeto de atender las consecuencias de la crisis económica nacional en los sectores sociales que se encuentran en la pobreza y la indigencia, y de velar por la satisfacción de las necesidades básicas de niños, niñas y adolescentes”.
En la iniciativa también se solicita al “Poder Ejecutivo que, por medio de los organismos correspondientes, realice en forma urgente las gestiones necesarias ante autoridades del Gobierno Nacional, a los efectos de efectivizar un refuerzo de la asistencia económica y alimentaria que realiza de manera directa a diferentes comedores y merenderos de la provincia para que los mismas tengan capacidad para atender las necesidades alimentarias de los niños y adultos mayores que concurren habitualmente a los mismos y ampliar las partidas para atender a sus familias que se encuentren sin trabajo e ingresos”. Con la aprobación de la Emergencia a nivel nacional, este punto quedaría saldado.
Sin embargo, el proyecto provincial pide al gobierno de Vidal impulsar comedores escolares y copas de leche, comedores populares, que la provincia garantice –mediante los organismos bonaerenses en los Centros de Salud- la provisión gratuita de leche.
También reclaman que se garantice las raciones de las comidas y merienda de los comedores, para que sean suficientes en cantidad y en calidad nutricional. Además de garantizar en los hospitales provinciales la provisión medicamentos.