El Frente de Todos eleva sus críticas al los preparativos para el escrutinio provisorio de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto y advierte ahora sobre una eventual "manipulación" de la carga de los votos por parte del Gobierno, dada la posibilidad de que dé a conocer primero los que provengan de distritos que son favorables. "No queremos que nos instalen en la noche del domingo 11 un resultado político falso. Tenemos serias sospechas en ese sentido", disparó el apoderado del Partido Justicialista, Jorge Landau.
Asimismo, Landau arremetió contra el propio proceso del escrutinio. "Por un lado nos acusan de que vamos a hackear la elección y por otro no nos entregan la fórmula que se utilizará en la transmisión de datos. Este es un problema que generó el Gobierno al no darnos participación", señaló en diálogo con Radio Concepto.
"Nos acusan de querer distorsionar las elecciones, pero los que pueden distorsionar los resultados de la elección son ellos, una porquería", bramó. El sábado 20 de julio todas las fuerzas políticas participaron de un simulacro de esctrutinio provisorio y el peronista Landau remarcó que el ensayo resultó "bastante complicado".
"Las modificaciones no hay que hacerlas sobre la marcha, cuando las cosas no están afiladas. No es un juego la transmisión de la voluntad popular. Deben hacerse paulatinamente, nunca sobre la marcha sino ensayando con anterioridad. Pero se ha hecho como la mona, se ha hecho todo de apuro, oscuramente, y los primeros ensayos salieron mal", agregó.
Para estas elecciones, el Gobierno decidió cambiar el método de transmisión de los telegramas de votación. Una vez confeccionados por las autoridades de mesa, estos telegramas son retirados por un empleado del Correo Argentino, que los lleva a una isla de transmisión conformada especialmente en cada escuela. Allí se escanean y se envían a un servidor central para que empiece el proceso de carga de la compañía Smartmatic, que el Gobierno contrató mediante licitación para que preste este servicio. Anteriormente, este trabajo lo hacía únicamente el Correo Argentino, que recogía los telegramas, los llevaba hacia una sucursal y luego los remitía al Centro de Cómputos.
Esta serie de modificaciones, cayeron como una bomba en la oposición, que aún resiste al cambio de sistema. "Como consecuencia de toda esta improvisación vamos a hacer algunas presentaciones, sobre las que hemos decidido trabajar. Las hacemos para que se tomen las precauciones debidas y podamos fiscalizar. No tengo nada contra ninguna empresa lo que quiero es que se respete lo que la gente vote, que no me cambien las cosas, que no me perjudiquen", subrayó Landau.