ROSARIO (Enviado) El peronismo representado en Omar Perotti y el Frente Progresista con Antonio Bonfatti a la cabeza libran una guerra de nervios desde que cerraron las mesas de votación y comenzó el recuento de votos, minutos después de las 18. Con una elección que se prevé cabeza a cabeza en el rubro goberndor, dirigentes de ambas fuerzas salieron rápidamente a mostrar optimismo aunque, también, pedir prudencia.
A contramano de lo sucedido en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de abril, Perotti se prestó a una conversación con la prensa apenas una hora después de cerrados los comicios.
Lo hizo tras salir de una escuela de Rafaela a la que acudió para fiscalizar en el arranque del recuento de votos. Sonriente y sin apuro, indicó que en ese establecimiento se encuentran “las mesas más duras, las más difíciles”, que terminan siendo un muestrario, “una composición de cómo van a ser las restantes mesas de la ciudad. Estamos ganando bien”, afirmó Perotti en alusión a la ciudad donde votó y donde esperará los primeros resultados oficiales.
“En la provincia estamos cerrando muy bien”, indicó. Y adelantó que se quedará un par de horas allí para luego trasladarse a Santa Fe, donde está la sede del partido”, el lugar donde terminarán juntándose sobre el filo de la medianoche.
Sobre Rafaela en particular, estimó que “Luis Castellano va a ser nuevamente el intendente”, y reiteró que la gente está esperando que “se dé vuelta la página, que empiece una nueva etapa para Santa Fe”.
En una muestra de optimismo total, respondió incluso a la pregunta sobre su equipo de gobierno ante un eventual triunfo. “Hay mucho de equipo constituido, trabajando. Ahora vendrá la etapa con mayor serenidad, el ritmo la vorágine de la campaña no es buena para las decisiones que haya que tomar con respecto a esto. Hay muy buen caudal (de dirigentes) para poder seleccionar”.
Del mismo modo, el Frente Progresista derrochó buenos presagios y optimismo. No lo hizo Bonfatti, pero sí otros dirigentes del espacio, quienes desfilaron ante las cámaras del Canal 3 de Rosario apostado en el Mercado del Patio, ubicado en el macrocentro rosarino, donde el progresismo montó su búnker y donde se espera la presencia de Pablo Javkin, el postulante a intendente de Rosario, cerca de las 22.
El diputado provincial Rubén Galassi, ex ministro de gobierno de Bonfatti y quien volverá a ocupar ese cargo en caso de un triunfo del socialismo, fue el primero en salir públicamente a mostrar tranquilidad frente a las cámaras. Reiteró que el progresismo está haciendo una “muy buena” elección en lo provincial y en las principales ciudades.
La actual concejala rosarina y candidata para repetir mandato María Eugenia Schmuck se expresó en el mismo sentido, y dijo estar “muy tranquila” con la marcha de la elección. Amparada en las mesas testigos de la propia fuerza, famosas por adelantar los resultados que finalmente se terminaron confirmando en muchas elecciones, indicó que en todos los barrios de Rosario van bien. Un dato de relevancia: Rosario es la ciudad con mayor cantidad de votantes de la provincia, incluso por encima de la capital, Santa Fe.
La intendenta de Rosario y candidata a senadora, Mónica Fein, indicó: “Todo el mundo sabe que hicimos una gran campaña, a nivel provincial y a nivel local”. De todos modos, dijo que “hay que esperar; todos sabemos que son momentos de tensión pero hay que esperar con tranquilidad”.
Estimó que “va a ser una elección muy peleada a nivel gobernador y a nivel intendente”, pero destacó que tanto ella como los demás dirigentes del progresismo tienen “una muy buena expectativa”.