El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó en la tarde de este miércoles que los responsables del frustrado alzamiento cívico-militar que buscó desalojarlo del poder el martes serán perseguidos por la Justicia y que "más temprano que tarde" irán a la cárcel.
"Acabamos de derrotar un nuevo complot de la derecha; ayer (por el martes) pretendieron imponerse a traición", dijo el mandatario ante decenas de simpatizantes reunidos frente al palacio presidencial de Miraflores con motivo del Día del Trabajador.
"Tengo las pruebas en las manos. La Justicia los está buscando y más temprano que tarde irán a la cárcel a pagar su traición y su delito", agregó.
El líder chavista prometió que "en los próximos días" mostrará "todas las pruebas de quién conspiró, quién traicionó, cómo traicionó", y remató: "Que la Justicia haga su parte".
En tanto, en otro sector de Caracas, el líder opositor Juan Guaidó, inspirador de la asonada fallida, había logrado también a miles de partidarios, aunque la convocatoria quedó lejos de su promesa de llevar a cabo “la movilización más grande de la historia” para echar a Maduro.
En ella, el joven dirigente prometió una escalada de huelgas para confluir en un paro general, una nueva estrategia en el marco de la denominada “operación libertad”.
El martes a la madrugada se puso en marcha un alzamiento cívico-militar destinado a desalojar del gobierno a Maduro, que no tuvo éxito.
El mandatario reapareció más de 19 horas después de iniciado el levantamiento, cuando pronunció un discurso transmitido por la cadena oficial de radio y televisión.
Allí sostuvo que la sublevación tuvo apoyo de Colombia y Estados Unidos, aseguró que 80% de los militares convocados fueron "engañados" y "amenazados", y exhibió videos supuestamente registrados durante las acciones.
La represión del alzamiento dejó al menos un muerto, 109 heridos y 150 detenidos, según las ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) y Foro Penal (FP).
Asimismo, Maduro relevó al jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), general Manuel Cristopher Figuera, quien, según fuentes militares citadas por la prensa local, quedó detenido.
Cristopher Figuera, a quien sectores del gobierno responsabilizaron por la liberación del líder opositor Leopoldo López, quien cumplía prisión domiciliaria, divulgó en medio del alzamiento una carta en la que señaló "el estado de deterioro" en el que vive Venezuela.
López se trasladó con su familia a la embajada de España, aunque por el momento sin pedir asilo político, se informó.