Como viene contando Letra P, Dante Sica, el ministro peronista del gobierno PRO de Mauricio Macri, vive un infierno: atrapado entre el ajuste que impone el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y los reclamos de empresarios y trabajadores en crisis, su situación es incómoda. No obstante, demuestra aprender rápido de la organización política para la que trabaja: pese a que la economía ofrece un horizonte oscuro y la inflación ya amenaza con atropellar -otra vez- las previsiones oficiales, se anima a pronosticar un triunfo del oficialismo en las elecciones de octubre y en la batalla contra la escalada de los precios.
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