El Frente Renovador evitó comparar el robo sufrido el último fin de semana en la oficina de Sergio Massa con el episodio ocurrido durante la campaña de 2013, cuando un ex agente de inteligencia ingresó a su casa en momentos en que estaba en plena campaña contra el kirchnerismo. Así, Cristina Kirchner se salva esta vez de sus dardos, que apuntan a Mauricio Macri.
“No puedo descartar ninguna hipótesis porque no sé si fue un robo material o si querían llevarse el material de las computadoras. Hasta que la Justicia no nos diga qué pasó, no puedo vincular a nadie ni relacionarlo con nada”, señaló el jefe de campaña de massismo, Diego Bossio.
En declaraciones a Letra P, el diputado dijo que no puede comparar el episodio ocurrido el sábado a la madrugada, cuando un desconocido ingresó a la oficina y se llevó tres computadoras, con el supuesto asalto ocurrido en la casa del precandidato presidencial y por el que un ex agente de inteligencia fue condenado a 12 años de prisión.
“No sé lo que pasó ahora, así que no podría decir si se parece o no con lo que pasó en 2013. Soy muy cuidadoso con las palabras y lo único que quiero es que se aclare lo que ocurrió”, señaló Bossio.
De hecho, la ex mandataria se solidarizó con Massa a través de su cuenta en Twitter y habló de un “espionaje político” al condenar lo ocurrido. “No tengo por qué no creer en sus palabras”, respondió Bossio consultado acerca de la sinceridad del tuit de Cristina.
No obstante, se quejó de las declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al afirmar que es ella quien debería dar respuestas. “Dice que el robo no le cierra y la que tendría que poder explicar qué paso es ella”, apuntó.
“No me gustaron nada sus declaraciones. Acá entraron a la oficina del líder opositor, no se llevaron una computadora de un comerciante. El Gobierno debería garantizarnos la seguridad”, disparó Bossio.