Nayib Bukele gobernará hasta 2023

Un candidato "antisistema" arrasó en las presidenciales de El Salvador

Haciendo campaña en las redes sociales, el candidato de 37 años sacó el 54% de los votos y derrotó al histórico bipartidismo de ese país. Promete una comisión internacional contra la corrupción.

Ni de izquierda ni de derecha, un candidato “antisistema” con la consigna “Si no robas, alcanza”, ganó el domingo las elecciones presidenciales en El Salvador. Se trata del ex alcalde de la capital salvadoreña (2015-18) Nayib Bukele quien se consagró como presidente en primera vuelta al obtener el 54% de los votos emitidos. Bukele superó a los dos grandes partidos del país, que se alternaron en el poder desde la vuelta de la democracia en 1992: el izquierdista y gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y el derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).

 

Bukele, apenas 37 años, de origen palestino e ingresado a la política en 2012, fue parte del FMLN hasta que lo expulsaron en 2017 tras un episodio de violencia con una concejala a la que le arrojó una manzana y le gritó “bruja”. Las inmediatas calificaciones sobre misoginia y violencia de género evidentemente no afectaron mucho su candidatura. Tras no poder candidatearse con un nuevo partido por trabas burocráticas, Bukele optó por sumarse a Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), un desprendimiento de ARENA, partido heredero de la dictadura militar de los 80.

 

Ex publicista, Bukele se apoyó mucho en las redes sociales, no tuvo prácticamente presencia en los medios tradicionales y su postulación impactó sobre todo entre los jóvenes, decepcionados con el funcionamiento de un país que tiene a sus dos últimos ex presidentes con causas de corrupción: Elías Antonio Saca, de ARENA (2004-2009), está preso y Mauricio Funes, del FMLN (2009-2014), exiliado en Nicaragua. El partido que nuclea a la ex guerrilla de los 80 fue el gran derrotado por haberse derrumbado a un magro 13% . Así, la izquierda pierde otra ficha en el tablero latinoamericano, ya que su actual presidente Salvador Sánchez Ceren fue uno de los pocos de la región (junto con el boliviano Evo Morales, el nicaraguense Daniel Ortega y el cubano Miguel Díaz Canel) que asistió a la investidura del venezolano Nicolás Maduro.

 

 

Haciendo eje en la lucha contra la corrupción, la pobreza y la inseguridad (El Salvador es uno de los países mas violentos del mundo, asolado por las pandillas llamadas "maras"), Bukele evitó los posicionamientos ideológicos y se referenció en el flamante presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien, aunque se ubica en la izquierda, ganó las elecciones mostrándose como un outisder del corrupto sistema político.

 

Bukele insistió el domingo a la noche con su idea de crear en El Salvador una Comisión Internacional Contra la Impunidad, similar a las que funcionaron en Guatemala y Honduras, que lograron destapar importantes casos de corrupción y llevar a la cárcel a ex presidentes. Estas comisiones funcionan con aval de la ONU y son resistidas por los actuales gobiernos con el argumento de que interfieren en la soberanía de los países.

 

Y aunque no formó parte de la agenda de campaña, la cuestión de la soberanía es crucial en un territorio como Centroamérica, que Estados Unidos considera geopolíticamente como su área de seguridad y donde la presencia de China ha crecido considerablemente en los últimos años. El año pasado, el presidente Donald Trump llamó a consultas a sus embajadores de El Salvador, Panamá y República Dominicana molesto por el modo en que esos países establecieron relaciones diplomáticas con China y rompieron sus antiguos acuerdos con Taiwan.

 

 

 

El Salvador también nutrió la caravana de migrantes que a fines del año pasado intentó cruzar la frontera de México con Estados Unidos, generando tensión en la región, Entonces Trump amenazó con que las fuerzas de seguridad de su país dispararían si la gente insistía en pasar y acusó a Maduro de ser el ideólogo y el sostén de la movida migratoria. En esa línea, el jefe de la Casa Blanca recortó la ayuda económica a El Salvador, Honduras y Guatemala.

 

¿Cómo se desarrollará el enfrentamiento comercial chino-estadounidense en El Salvador de Bukele? Es una incógnita. Por lo pronto, las demandas son enormes y el nuevo presidente está en minoría en el Congreso. Las batallas anti corrupción son muy populares en una región asolada desde siempre por ese mal, pero hasta ahora, más allá de la consigna de campaña de aquel, no han demostrado ser útiles para atender los problemas económicos y sociales de los países.

 

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