La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, despertó a la oposición este viernes en una cumbre con todos los intendentes de la provincia al mismo tiempo que en la Legislatura, donde Juntos Somos Río Negro (JSRN) mantiene amplia mayoría, se declaró en estado de emergencia económica. El dato más destacable de la reunión fue la presencia de la intendenta de General Roca, María Emilia Soria, en lo que fue el final de una extensa ruptura del diálogo con el gobierno provincial.
El ministro de Gobierno y Comunidad, Rodrigo Buteler, fue el encargado de realizar un análisis de lo que habló. En líneas generales, al igual que Carreras, destacó la disposición de los 39 jefes comunales de asistir a Viedma para comunicarles la realidad de la provincia patagónica. En fin, todo fue celebración del deshielo entre la fuerza provincial y el peronismo.
“La recepción fue buena, eso nos da la pauta de que hay muchas ganas de seguir trabajando articuladamente con el Gobierno provincial, que tiene una concepción municipalista de la forma de trabajar”, remarcó el joven que se forjó en el partido que comanda el hoy senador Alberto Weretilneck. Consultado por Letra P, se refirió al cambio de postura del Municipio de Roca con la provincia, ratificó “el diálogo” pero le bajó el tono. "Nosotros siempre mantuvimos una línea", destacó.
El peronismo, que ratificó la liga de intendentes rionegrinos, salió del letargo. Mientras avanza la purga de los dirigentes que jugaron con JSRN, la hija de Carlos Soria y el puñado de colegas que no sacaron los pies del plato emitieron un comunicado, con detalles, de lo que le solicitaron a Carreras.
El reclamo fue concreto: se pidió por agua y cloacas, seguridad, educación, salud, transporte, servicios básicos y demandas de “índole provincial”. En ese sentido, advirtieron que “las diferencias políticas seguramente seguirán existiendo”, pero es importante la posibilidad “de contar con un canal de diálogo nos da más chances de obtener las respuestas que los vecinos demandan”.
Los firmantes, junto a Emilia Soria, fueron Alberto Pacenti, de Chichinales; Fabián Pilquinao, de Sierra Colorada; David Mendoza, de Coronel Belisle; Héctor Leineker, de General Conesa; Sergio Hernández, de Lamarque; Luís Ivancich, de General Enrique Godoy; Claudia Montanaro de Cervantes; Renzo Tamburrini, de Sierra Grande; y Liliana Alvarado, de Cinco Saltos.
El que no firmó fue Ariel Rivero, de Campo Grande, uno de los intendentes que se alejó del Frente de Todos cuando Miguel Ángel Pichetto aceptó ser candidato a vicepresidente de Mauricio Macri.
LEGISLATURA. Mientras se desarrollaba la reunión en la Casa de Gobierno, el Parlamento rionegrino sancionó la ley que declara el estado de emergencia pública en materia económica, financiera y fiscal del sector público provincial, autorizando al Poder Ejecutivo a implementar las medidas necesarias para la superación del estado de emergencia mencionado. Esta medida surge luego de que Carreras manifestara su respaldo a las medidas del presidente Alberto Fernández.
La norma, que se sancionó por unanimidad, generó controversias y críticas al mandato de Weretilneck en la provincia. El bloque peronista (Frente de Todos) recordó el lazo que unió a JSRN con Cambiemos; del otro lado, como réplica, sostuvieron la importancia “de las políticas implementadas” en tiempos de un gobierno diferente al que hoy conduce el país.