En plena polémica por los movimientos oficiales para extender los mandatos de algunos de sus funcionarios y conseguir millonarias indemnizaciones para otros, se filtró la liquidación final que cobrará Rodolfo Pousá cuando deje el cargo de presidente del Directorio de la Agencia Télam.
El ex periodista, que comandó el intento de despidos de más de 350 periodistas y congeló el salario de los empleados de la agencia pública durante los últimos dos años, cobrará más de un millón de pesos el 10 de diciembre, fecha en la que dejará su puesto según la circular interna del Ministerio de Modernización firmada el 20 de noviembre.
En rigor, serán 1.034.145 pesos, un monto que no es monumental pero incluye un item que hace más abultada la cifra y hace suponer que se trata de una indemnización encubierta.
Bajo el eufemismo de "remuneración sin descuentos", Pousá agrega casi 750.000 pesos a su liquidación pese que a cobra un salario neto de 180.000 pesos mensuales, más gastos ejecutivos.
El funcionario se encargó de garantizarse que, una vez que deje el cargo, seguirá percibiendo abultados ingresos, ya que hizo coincidir su salida con una jubilación de privilegio. A partir del 11 de diciembre, Pousá percibirá 325.000 pesos, ya que se jubiló con el cargo de secretario de Estado.
Las maniobras del periodista para hacerse de recursos públicos no es nueva. Pousá ya había estado al frente de Télam entre enero de 2000 y abril de 2002, cuando debió dejar el cargo después de la caída de Fernando de la Rúa. Pese a que por tratarse de un directivo no estaba afectado al convenio colectivo de prensa, se consideró despedido e inició una demanda con el medio público que, por un fallo judicial, debió desembolsar 250.000 pesos para indemnizarlo.