Evo Morales Ayma, depuesto el domingo por un golpe de Estado en Bolivia, ofreció este miércoles una conferencia de prensa en México, país al que arribó tras solicitar asilo político, en la que cargó contra la Organización de Estados Americanos (OEA) al considerar que "no está al servicio de los pueblos latinoamericanos ni los movimientos sociales" sino "del imperio americano".
La respuesta pareció dirigirse a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de celebró el golpe de Estado y, en las últimas horas, de reconocer como autoridad de Bolivia a la autoproclamada presidenta Jeanine Añez.
"Habría que cambiarle el nombre a Organización de Estados del Norte", cuestionó Morales a la organización que aseguró que hubo irregularidades en la elección presidencial del 20 de octubre a traves de un informe que resultó crucial en el desenlace de la crisis. "Fue más una interpretación que un análisis formal", disparó.
Al mismo tiempo agradeció al gobierno mexicano porque "me salvó la vida". Morales llegó el martes a México tras un viaje complicado desde Bolivia.
Además, sostuvo que el accidente que sufrió hace pocos días en su helicóptero "no fue casual". "Quiero que se investigue", remarcó y reiteró que su salida del gobierno se dio producto de "un golpe de Estado". "Cuando dicen del fraude, yo no tengo problema: vengan a comprobar si hubo o no fraude", desafió.
Por otra parte, subrayó que la oposición a su figura, encabezada por el líder de Santa Cruz de la Sierra Luis Fernando Camacho y el excandidato presidencial Carlos Mesa, "está incendiando el país". "El pueblo reacciona", advirtió sobre las protestas favor que se preparan.