El presidente de la UCR bonaerense y vicegobernador de Buenos Aires, Daniel Salvador, reunió este miércoles en el Comité Provincia, ubicado en La Plata, a toda la tropa radical de intendentes, legisladores y de la juventud para recibir como invitada especial a la gobernadora María Eugenia Vidal. El encuentro, según reconocieron fuentes del radicalismo, fue pensado para mostrar la continuidad de Cambiemos en medio de la campaña rumbo a las elecciones generales y con las heridas aún abiertas que dejó la dura derrota en las PASO, y para ratificar la pertenencia del centenario partido a la alianza.
“Cambiemos vino para quedarse”, dijo Salvador durante el discurso de apertura. Vidal, por su parte, estuvo a tono con el ánimo correligionario, adhirió a la idea de unidad y arengó a la tropa boina blanca para encarar con fuerza el último tramo proselitista.
“No hay UCR y PRO, hay un equipo de gente que cree en una provincia distinta y desde ese lugar nos encontramos”, afirmó la gobernadora. Y en tono motivador, recomendó “escuchar” y “escuchar bien, poniendo el cuerpo, aunque nos duela, porque nos tiene que doler”.
Con el aplausómetro en su punto justo, la mandataria bromeó sobre la frase más repetida tras la derrota de las PASO, donde Axel Kicilloff (Todos) la aventajó por 18 puntos. “Cuando me dicen ‘es imposible dar vuelta la elección’ yo les digo ‘acá estamos todos los expertos en imposibles’”, afirmó con ironía.
Acompañada de su jefe de Gabinete, Federico Salvai, y su secretario general de la Gobernación, Fabián Perechodnik, la mandataria volvió a mostrar su discurso proactivo, el que comparte en cada recorrida territorial, y donde alude a un segundo mandato con mayor empleo y calidad de vida.
“Vamos a seguir bajando los impuestos, como venimos haciendo, vamos a seguir aumentando los créditos del Banco Provincia”, enumeró la mandataria. Y remató su discurso con una moderada arenga: “Les pido que no bajen los brazos ahora, que faltan pocos días, tenemos que convencer a cada uno de los votantes”.
La reunión en el Comité, cuya sede se ubica en el centro de la ciudad, a metros del Palacio Municipal y la Catedral, se enmarca además en la fuerte incertidumbre que sostienen los radicales en esta transición hacia la elección del 27 próximo, cuando se definirá qué intendentes logran la reelección, cuáles quedan en el camino y cómo se ordenará Cambiemos en el nuevo escenario legislativo.
En este proceso, y aunque no está definido, cobra fuerza la idea de separar los partidos aunque sostenidos por el mismo frente electoral, es decir, dividir cada espacio en bloque propio en la legislatura bonaerense.
La foto que lograron mostrar este miércoles, que tuvo además el color de la boina de la juventud radical que se calzó Vidal y fue ovacionada por los correligionarios de menor edad, se muestra casi como una instantánea de transición, aunque con la consigna clara de sostener el Frente Electoral que les dio las victorias en 2015 y 2017.
“No somos parte de un acuerdo sino de un mismo proyecto –afirmó Salvador-, porque Cambiemos vino para quedarse”. Tras los discursos, las autoridades de la UCR entregaron a Vidal un libro con la historia del centenario partido y un busto en pequeña dimensión de la figura del expresidente Raúl Alfonsín.