Elecciones 2019 | Bolivia

Evo Morales ganaba, pero no le alcanzaba para esquivar el ballotage

Con el 83% de las mesas escrutadas, alcanzaba el 45,7%. Su principal adversario, Mesa, llegaba al 37,8%. La expectativa en el voto rural y el temor al fraude.

Al presidente de Bolivia, Evo Morales, no le alcanzó para ganar en primera vuelta las elecciones y deberá enfrentar al opositor Carlos Mesa el próximo 15 de diciembre en un ballotage. Este domingo por la noche, el Tribunal Supremo Electoral dio a conocer el resultado preliminar con el 83% de las mesas escrutadas y suspendió el conteo. El candidato del Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) sumaba 2.355.595 votos y llegaba al 45,71%, mientras que el candidato de Comunidad Ciudadana (CC) recolectaba 1.949.891, el 37%. Todas las previsiones indican que ese resultado no cambiará pese a lo que falta contabilizar.
 

 

Según las leyes bolivianas, para ganar en primera vuelta, hace falta el 50% de los votos o el 40% y una diferencia de al menos 10 puntos con el segundo.


Morales no lograba superar el 50% ni conseguir una diferencia mayor a los diez puntos y, así, se impone segunda vuelta por primera vez en la historia desde su llegada al Palacio Quemado, en el año 2006. En tercer puesto se encontraba la sorpresa de estas elecciones, el surcoreano nacionalizado boliviano Chi Hyun Chung, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), que lograba llegar a un sorpresivo 8,77% y postergar a un cuarto puesto al santacruceño Óscar Ortiz, del partido Bolivia Dice No, quien conseguía un 4,41%, muy lejos del 11% que le brindaban las encuestas previas. Los restantes cinco candidatos no lograban superar el 2% de los votos.

 

 

 

A pesar de estos números parciales, el gobierno evitaba en la medianoche de este domingo reconocer que no le alcanzaba para ganar en primera vuelta y convocaba a la ciudadanía a esperar con calma y tranquilidad el resultado final. El oficialismo alegaba que faltaba contabilizar los votos rurales y del extranjero, dos sectores electorales históricamente proclives a votar por el MAS.

 

En su discurso frente a la militancia en el Palacio Quemado, lejos de los discursos con tintes heroicos y épicos de años anteriores, el presidente Morales destacó que su partido consiguió “un nuevo triunfo” por “cuarta vez consecutiva” (2005-2009-2014-2019). Asimismo, dijo que están “confiados en el voto del campo” y que será “el voto de las áreas rurales” el que “garantizará la continuidad del proceso de cambio”.

 

“El Tribunal Supremo Electoral incumple su palabra. Su compromiso era darnos el resultado con el 100% de los votos escrutados. Lo que está pasando es grave. No vamos a aceptar que se nos burle el voto.” (Carlos Mesa)

Mesa fue el primer candidato en salir a hablar públicamente y festejó un “triunfo incuestionable” que permitirá “con absoluta certeza” que habrá segunda vuelta. “Esta no es una elección cualquiera, acá se juega el destino de Bolivia y la democracia de nuestro país”, afirmó. Y, de cara a las posibles elecciones de diciembre, anticipó: “Nuestra acción será construir más unidad. Nuestra invitación es a todos aquellos y aquellas que eligieron opciones distintas a la nuestra”.

 

Su convocatoria a los restos de los partidos políticos ya brindó sus primeros frutos porque Óscar Ortiz aseguró públicamente que lo apoyará “sin ninguna condición”, mientras que Chi Hyun Chung convocó a Mesa a dialogar porque “llegó la hora de cerrar el telón del socialismo”.

 

 

 

El clima que domina a Bolivia es el de incertidumbre porque todavía no está claro si habrá o no segunda vuelta y porque, además, los dos principales candidatos se autoproclamaron como ganadores. Asimismo, una victoria de Morales en primera vuelta gracias al voto rural, luego de que la oposición haya festejado el ballotage incluso con manifestaciones en distintas ciudades del país, no garantizaría el reconocimiento opositor y se podría provocar, de esta manera, una convulsión social. En este sentido, cabe destacar que en los días previos a los comicios se realizaron cabildos abiertos en distintos puntos del país en los que miles de personas votaron por desconocer una posible victoria del oficialismo.

 

En diálogo con LetraP, la diputada nacional paceña por el MAS, Sonia Brito, destacó que el gobierno “ganó por cuarta vez consecutiva” a pesar de que “no son los márgenes de las elecciones anteriores”.  Sobre las razones que explicarían la pérdida de casi 20 puntos por parte del gobierno en relación a las últimas elecciones del 2014, cuando consiguió el 63%, Brito aseguró que existe “un desgaste natural” y que, además, “hubo una multimillonaria campaña de la derecha para desestabilizar al gobierno” que “trabajó con muchas mentiras en las redes sociales”.

 

Ante una posible segunda vuelta, la diputada manifestó que “la derecha está bastante dividida” y que el electorado enfrentará dos caminos: “Volver al pasado neoliberal o mantener el proceso de estabilidad de nuestro gobierno”. “Creo que en el pueblo hay una conciencia de que no se puede volver a atrás y más viendo las crisis de Perú, Argentina y Ecuador”, agregó. Además, Brito aseguró que el MAS “estará abierto a escuchar las propuestos de otros partidos”.

 

 

 

Asimismo, en diálogo con Letra P, el analista político Jorge Dulon manifestó que, a pesar de que “todavía hay que esperar los votos de las áreas rurales”, que serían favorables a Morales, “hay una posibilidad bastante clara de segunda vuelta”. “Creo que hay un hastío con relación al gobierno de Evo”, afirmó. Sobre Mesa, aseguró: “Proyectó una imagen de buen gestor e intelectual, ha tratado de llegar a la clase media y logró capitular muchos votos en relación al voto útil”.

 

Además, Dulon declaró que una posible victoria de Morales en primera vuelta puede provocar una crisis social porque los cabildos abiertos “establecieron que si hay el menor indicio de fraude la población no a va a reconocer su victoria”. “Si hay una diferencia estrecha e indicios pequeños de fraude es muy probable que la ciudadanía salga a la calle”, agregó.

 

Más allá de los resultados de estas elecciones, desde este lunes la actualidad boliviana estará marcada por la incertidumbre política. Si llegara a ganar Morales en primera vuelta, la incertidumbre podría convertirse en crisis debido a las denuncias de fraude realizadas por la oposición durante toda la campaña. Por el contrario, si se confirma que hay ballotage, la incertidumbre perdurará en el tiempo hasta que se defina quién será el próximo presidente boliviano para el período 2020-2025.

 

Karina Milei, Martín Menem y Sebastián Pareja.
Martín Menem y Sebastián Pareja en La Plata

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