La Comisión Bicameral de Enjuiciamiento de Magistrados de la provincia de Buenos Aires, que preside el diputado massista Ricardo Lissalde, emitió dictamen favorable para que se avance el proceso abierto por presunto mal desempeño en sus funciones a partir de una denuncia presentada por la madre de Osvaldo Emir Martínez, quien fue juzgado y absuelto por el cuádruple crimen ocurrido en 2011, donde fueron asesinadas su novia Bárbara Santos y otras tres mujeres. El dictamen fue acompañado por legisladores de Cambiemos y Unidad Ciudadana.
A partir de esta decisión, se deberá sortear los integrantes del jurado, conjueces legisladores y abogados, el cuerpo que tendrá la última palabra sobre si habilita o no la instancia de jury para el fiscal que tiene a su cargo la investigación en la que fue procesado el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli y parte de su gabinete.
Garganta es un fiscal de dilatada trayectoria en el Poder Judicial de La Plata. Antes de asumir el cargo se desempeñó como relator del juez Luis Genoud en la Suprema Corte de justicia bonaerense. Además en los pasillos judiciales de la capital bonaerense, se lo menciona como posible reemplazante del juez penal Guillermo Atencio (con edad y requisitos cumplidos para jubilarse), al frente del Juzgado de Garantías 1 de La Plata.
El pedido de apartamiento se da en momentos en que Garganta tiene contra las cuerdas al ex gobernador Scioli. Tal como anticipó hace semanas Letra P, el fiscal dictó el cierre del sumario de la megacausa por corrupción iniciada en 2016 por una denuncia de la diputada nacional y líder de Cambiemos, Elisa Carrió.
La denuncia fue presentada el pasado 23 de agosto por Martínez y su madre, Herminia Harvid. El joven estudiante de ingeniería fue estigmatizado por los medios de comunicación. Lo bautizaron “el karateca asesino” luego de su detención, sin pruebas, fue condenado socialmente. Estuvo seis meses detenido, en dos etapas. En ambas ocasiones fue liberado por los camaristas Carlos Silva Acevedo y María Elia Riusech, quienes creyeron en su inocencia. Ambos magistrados ya están jubilados.
Durante todo el proceso, Martínez acudió y cumplió con todos los requerimientos de la justicia. Clamaba por su inocencia, pero el fiscal Garganta insistía en lo contrario. Con las mismas pruebas que el fiscal sostenía la acusación, por unanimidad, el Tribunal Oral Criminal III de La Plata dictó la libre absolución y ordenó investigar al remisero Marcelo Tagliaferro por “falso testimonio agravado”, causa en la que la fiscal Ana Medina ya pidió el juicio oral que es analizado por el juez Atencio.
El dictamen del diputado Lissalde fue acompañado por sus pares Carlos Julio Moreno (Unidad Ciudadana), Mauricio Vivani (Cambiemos) y el senador Walter Lanaro (Cambiemos).