El Arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández, bendijo este martes el Astillero Río Santiago, y pidió por el trabajo de los operarios, que denuncian la intención del gobierno bonaerense de “privatizar” los talleres navales.
De la ceremonia participaron también, el intendente de Ensenada, el kirchnerista Mario Secco, los diputados bonaerenses de Unidad Ciudadana, Susana González y Miguel Funes y los concejales platenses, Victoria Tolosa Paz, Miguel Forte y Cristian Vander.
“Hoy vine a rezar por ustedes porque es el día de san Cayetano y trabajo es lo que pedimos, porque trabajar es una forma de vivir con dignidad” afirmó Monseñor Fernández, durante el discurso que ofreció en la capilla del predio del Astillero.
“Cuando el papa de inclusión social, no propone vivir sin trabajar, vivir de arriba, nunca propone depender de un subsidio o la vagancia o la desidia, porque él sabe lo que vale el trabajo” remarcó el arzobispo, quien aclaró que el padrinazgo es parte de la herencia recibida de su antecesor en el cargo, monseñor Héctor Aguer.
“El papa pide la creación de fuentes de trabajo que promueva a los pobres y supere el mero asistencialismo, por eso le pide a los políticos que se siga buscando como prioridad el acceso al trabajo de todos. Y eso es lo que piden los trabajadores de este astillero” indicó Fernández, en una crítica directa al gobierno.
Con pancartas y banderas, donde aludían a la necesidad de reactivar los talleres y denunciaban la aparente intención del gobierno de Cambiemos de privatizar el Astillero, los operarios escucharon la exposición del arzobispo.
“La vida está amenazada cuando no sabes qué futuro vas a tener vos y tus hijos, la vida está amenazada cuando sentís que se destruyen las cosas por las cuales soñaste y luchaste” remarcó Monseñor Fernández.
Y fue de lleno al reclamo de los operarios que, según explicó, “piden por ejemplo poder hacer trabajos para la defensa y la marina mercante, poder hacer buques pesqueros, y también se ofrecen para colaborar con la obra pública, porque saben hacer puentes, vagones, estructuras metálicas, quieren poder laburar y quieren preservar esta fuente de trabajo que ha dado vida a tantas familias durante tanto tiempo”.
Como cierre de su exposición, el arzobispo de La Plata, deslizó una última crítica, transformada en pedido a la gobernación bonaerense que conduce María Eugenia Vidal.
“Quiero rogarle a dios que ilumine a los que pueden tomar decisiones para que esto sea posible” dijo respecto del reclamo de empleo de los operarios del Astillero.
Semanas atrás el arzobispo tuvo su primera entrevista privada con la mandataria bonaerense con quien mantiene una buena relación, aunque esto no la excluye de las críticas que viene realizando la iglesia en la Argentina por el aumento de la pobreza, el desempleo y cierta “insensibilidad social” como algunos obispos se animaron a señalar.