La turbulencia interior

La caída de la ley del turf desata una interna oculta de Cambiemos

Revela malestar con Posse y blanquea la relación casi nula entre Vidal y Angelici. Pese al rechazo opositor y del sector, el proyecto no avanzó –básicamente- por el fuego amigo. Listas y represalias.

La desestimación del proyecto original de la ley del Turf que Cambiemos oficializó este jueves ante la falta de votos fue un gesto no deseado para el Ejecutivo bonaerense. La gobernadora María Eugenia Vidal había anunciado la iniciativa en febrero de este año como una gran decisión que su gobierno iba a llevar adelante. Sin embargo, chocó con el sector hípico, que mantiene lazos con algunos dirigentes de su propio espacio político, quienes ayudaron a que la propuesta parlamentaria no caminase. Los principales apuntados fueron el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y el presidente de Boca Juniors y operador judicial de Mauricio Macri, Daniel Angelici.

 

“La provincia tiene muchas prioridades que atender antes que subsidiar a la hípica, que tiene sus propias fuentes de recaudación. Es el momento de cortar este beneficio. Con los 1.000 millones de pesos que dimos en 2017 podríamos haber puesto en valor 30 guardias, comprado 650 ambulancias, construido mil viviendas o hecho más de 120 kilómetros de ruta. Es ahí donde están las prioridades de la provincia”, decía Vidal al anunciar el proyecto desde la Casa de Gobierno, en La Plata, en compañía del titular de Loterías, Matías Lanusse. Seis meses más tarde, se anunció que se trabajará en un nuevo texto.
 

 


UN TRÁMITE DIFÍCIL. El proyecto fue aprobado sin mayores sobresaltos en la Cámara de Senadores provincial. Allí, Cambiemos tiene mayoría propia: 29 bancas de 46 . Cuando lo necesita, hace uso de la herramienta sin mayores problemas, pero, cuando estos proyectos complejos llegan a Diputados, la ecuación se hace más ajustada. Porque allí Cambiemos no tiene mayoría y necesita de la oposición, que con esta ley no se mostró muy amigable en público. Pero la resistencia también emergía desde algunos sectores de la alianza gobernante.

 

En la Cámara baja hubo diputados del oficialismo que mostraron, en mayor o menor medida, cierta resistencia a votar el proyecto que empujó el oficialismo y que le quita el porcentaje que los hipódromos provinciales reciben a través del Fondo Provincial del Juego (FON.PRO.JUE); un fondo que se compone casi en su totalidad con la recaudación de las máquinas tragamonedas de los bingos.

 

En la reunión de este jueves en la que diputados de Cambiemos -con el presidente de la Cámara, Manuel Mosca, a la cabeza- y del Frente Renovador se reunieron con representantes de la actividad hípica, quedó evidenciado quiénes eran los sectores del oficialismo que rechazaron desde el día cero la iniciativa. La mesa estuvo integrada por diputados que responden a Angelici y a Posse y allí miran los comisarios de Vidal para buscar respuestas.

 

“Esto es construir consensos con todos los que integran la actividad hípica, que es un mundo muy grande. Atrás de la hípica hay muchísimas cosas. Mucho trabajo indirecto, sobre todo, y había muchos trabajadores preocupados. Hemos trabajado con el presidente de la Cámara y con la gobernadora y hemos llegado a este acuerdo para que todos podamos opinar, tener una ley mejor y que la actividad se pueda seguir desarrollando”, decía tras la reunión el diputado Walter Carusso, que responde a Posse.

 

Carusso fue, junto con sus pares Eduardo Barragán(Angelici) y Fernando Pérez (Posse), los diputados que mostraban resistencia. En rigor, lo hacían por pedido de sus terminales políticas. El intendente de San Isidro y el vicepresidente de la AFA.
 

 


TURF Y DESPUÉS. En el oficialismo hay una posición que plantea que la decisión de ir “para atrás” con una ley que impulsó la gobernadora puede tener consecuencias políticas en el marco del armado de listas para 2019. A saber, los mandatos de Carusso y de Barragán vencen en 2019. Pérez tiene dos años más.

 

Si a Posse, que tiene anclaje político y territorial en la Primera sección electoral, le dan un lugar en la lista de esa región es probable que ponga a revalidar a su leal diputado Carusso. Barragán, que es diputado por la Séptima, la tiene más difícil: no tiene anclaje en esa sección y es oriundo de Mar Chiquita (Quinta sección electoral). Además, por la Séptima están la diputada Alejandra Lordén (que integra la mesa nacional de la UCR, es de Saladillo y acumuló algunas fichas para renovar si lo deseara) y el presidente de la Cámara, Mosca. 

 

A diferencia de 2015, Vidal no necesita de otros actores de Cambiemos para cerrar las listas seccionales. Tres años atrás, la entonces vicejefa de Gobierno porteño tenía, primero, que instalarse ella. Y para eso necesitaba de diferentes figuras como Emilio Monzó, Jorge Macri  y hasta el propio Posse o Angelici. La lapicera para el armado de listas era compartida. Pero ahora ya no es necesario. Vidal construyó poder. 

 

Por eso, Angelici logró ubicar a Christian Gribaudo como presidente del Instituto de Previsión Social (IPS) ni a Fernando Rovello, un armador de Cambiemos en la Cuarta sección electoral, como número 2 en el Instituto Provincial de Loterías y Casino.

 

El año que viene hay elecciones en Boca Juniors. Angelici puede llegar a postular a Gribaudo, que actualmente integra la comisión del club como secretario general. Si eso sucede, es casi un hecho que perderá su tutela sobre el IPS. Vidal no quiere darle más vuelo del que tiene al presidente xeneize, que se mueve sin consultar en el universo Cambiemos. Quienes conocen al PRO desde su fase porteña coinciden en que El Tano solo habla con Macri.

 

jorge macri presentara a vidal y a ritondo como refuerzos para la defensa de la ciudad
Ariel Lijo, candidato a Juez de la Corte Suprema de Justicia. 

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