La conciliación obligatoria dictada por el gobierno de María Eugenia Vidal para frenar el paro por 72 horas determinado por el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) surtió efecto a medias. Y es que, aunque ninguno de los gremios se manifestó desconociendo esa conciliación por 15 días, la entidad sindical con mayor estructura en territorio bonaerense, Suteba, anunció que llevará adelante una huelga por 48 horas (lunes y martes) en el marco de la adhesión a la jornada de protesta lanzada por su central nacional, la Ctera.
Luego de una jornada de largos debates en los diversos sindicatos, este sábado por la tarde FEB y Udocba anunciaron que acatan lo dictado por el Ministerio de Trabajo, por lo que “el paro por 72 horas queda en suspenso”. “Una conciliación obligatoria está dentro de un marco jurídico y legal. No acatarla, significaría poner en riesgo una institución de casi 60 años, a sus entidades de base y a sus afiliados”, argumentó la FEB.
En efecto, no acatar una medida de esas características podría poner en riesgo la personería de un gremio. Pero, en el caso del paro decidido por Suteba, esto no representaría riesgo alguno ya que la medida se toma en adhesión a las jornadas de protesta impulsadas por la central nacional que lo nuclea, Ctera, y la Provincia no tiene competencia en el marco de un conflicto nacional. Con ese argumento, en marzo de 2017, la Justicia había volteado la conciliación obligatoria impulsada por Vidal ya que los gremios bonaerenses habían llamado al paro en adhesión a lo dispuesto por sus centrales madres en la esfera nacional.
“No estamos desafiando la conciliación de la provincia, estamos llevando adelante un plan de acción superior que está enmarcado en 48 horas de jornada de lucha de la Ctera. Hay seis provincias, entre ellas la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires que vamos a estar haciendo paro. La Ctera está también en el marco de un plan de acción porque la paritaria nacional desde el año pasado está suspendida de facto”, dejó en claro en diálogo con Letra P la secretaria Gremial del Suteba, Marcela Escobar.
Por su parte, y también en declaraciones a este medio, el titular de Udocba, Miguel Ángel Díaz, se refirió a lo decidido por su gremio: “Nosotros vamos a aceptar la conciliación obligatoria. Consideramos que es un nuevo fracaso de la gobernadora y que es la última carta que tiene para jugar”.
En este sentido, el dirigente gremial subrayó que “las medidas de fuerza están suspendidas hasta el 17 de agosto”, pero que si a partir de esa fecha no hay acuerdo, los sindicatos tienen “plena libertad” de convocar a paro, por lo que la gobernadora “ya no va a tener ningún atajo para negarse a resolver el conflicto docente”.
Por su parte, y a través de un comunicado, en la FEB, afirmaron: “Continuamos sosteniendo la legitimidad de nuestro reclamo, que es el de toda la docencia bonaerense. Lamentamos que el Gobierno provincial elija sentarse a dialogar con los docentes sólo luego de una orden judicial y de un pedido de Conciliación Obligatoria, demostrando que el diálogo al que permanentemente hacen referencia, no es más que una puesta en escena”.