Denunciando discrecionalidad en la fijación del precio por litro de leche y costos que no llegan a cubrir la producción, el primer eslabón de la cadena láctea requirió una reunión con carácter de "urgente" con representantes del Gobierno y la industria a los fines de obtener respuestas que revierten el crítico panorama que se avizora en los tambos de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, del encuentro que se celebró en la cartera de Agroindustria bonaerense, los productores lecheros se fueron con la misma preocupación con la que ingresaron.
“Fuimos con un pedido a la industria de recomposición rápida del precio porque los productores no están cubriendo costos de producción, están $1,20 abajo (por litro de leche). La industria dijo que lo estaban viendo, que estaban haciendo un esfuerzo, pero que no podía hacerlo más rápido. Nos deja con incertidumbre”, sintetizó en diálogo con Letra P uno de los asistentes al cónclave, Ignacio Kovarsky, titular de la Sociedad Rural de Trenque Lauquen, distrito del oeste bonaerense con una fuerte actividad lechera.
Al bajo precio que se le paga al productor por litro ($6,10 en mayo) Kovarsky marcó que el creciente escenario crítico en los tambos también es compuesto por insumos dolarizados y plazos de pago que se fueron alargando. Todo, luego de un 2017 en el que la inundación golpeó fuerte en varias cuencas lecheras: “Los tambos empiezan a achicarse, a trabajar mal, achicando el balanceado, con menor calidad, y eso repercute en la calidad de la leche, que es algo que no se quiere”, además de plantear un futuro nebuloso para la continuidad de algunos establecimientos de no revertirse estas problemáticas.
En esa línea, el dirigente ruralista reclamó que la industria “traslade al productor” la capacidad de pago que tiene, a la vez que denunció “cartelización, discrecionalidad del precio” y que “el arreglo del precio es individual, en un mano a mano”.
RECLAMOS AL GOBIERNO. En ese contexto, Kovarsky solicitó que “el Gobierno medie en estas circunstancias” para evitar la cartelización: “No queremos que intervenga en el precio pero sí crear el ambiente para que las empresas compitan, puedan exportar y se peleen con nuestro producto. El Gobierno tiene su parte también, y tiene que actuar rápido. También, tiene que buscar mercados lecheros en el mundo”. En suma, el dirigente rural apuntó hacia el perfil del Ejecutivo para con el sector: “Mucha recolección de datos, pero política lechera falta mucho”.
Asimismo, y en sintonía con el reclamo ruralista hacia la administración de María Eugenia Vidal, el titular de la Rural de Trenque Lauquen cuestionó “la carga impositiva altísima para los tamberos”.
Más allá de esto, durante el encuentro del que participó el ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquís, el Ejecutivo sólo volvió a poner sobre la mesa su carta predilecta para amortiguar tensiones: posibilidades de financiamiento a través del Banco Provincia.
PREDOMINIO MASTELLONE. En Trenque Lauquen, el 75% del mercado lácteo lo orbita La Serenísima, mientras que el 25% restante se reparte entre Sancor, Molfino y cuatro Pymes. En otras cuentas, ese marcado predominio de la firma de Mastellone merma, por lo que, según reflejó Kovarsky, en esas zonas el productor puede lograr un mejor precio: “La competencia entre empresas hace que valga el producto”, comentó.
Estos pedidos de abrir la competencia para el elevar el precio del litro de leche, se dan en un contexto donde la administración vidalista viene dando fuertes guiños hacia La Serenísima. Además del desembarco de la gobernadora el año pasado a la planta de Mastellone, durante el segundo tramo del año pasado el Ejecutivo provincial dispuso la compra de 2,5 millones de kilos de leche en polvo para abastecer el plan “Un vaso de leche por día” del Ministerio de Desarrollo Social, para abastecer a 360 mil madres y niños. Esto fue destacado por el ministro de Agroindustria, Leonardo Sarquis, ya que representaría un beneficio para el sector lácteo bonaerense.
Pero las adjudicaciones de esta licitación se repartieron entre dos oferentes. La porción mayoritaria fue para Mastellone Hermanos S.A (La Serenísima), con la adjudicación de 2,5 millones de kilos por un valor de $256.090.000. La segunda fue para la firma Nutrivita S.A, la cual fue seleccionada para distribuir leche 300 mil kilos de leche en polvo, dividida en mitades: 150 mil kilos de leche entera en polvo marca “Cotapa” y 150 mil de la marca “Corlasa”. Lo llamativo, teniendo en cuenta que uno de los objetivos era revitalizar la lechería bonaerense, es que “Cotapa” es la Cooperativa Tambera Paraná, Entre Ríos, y “Corlasa” es una firma con asiento en Esperanza, provincia de Santa Fe.