La Secretaría de Comercio, a instancias de un análisis realizado por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), permitió el ingreso de un nuevo competidor en el mercado de pastas secas. Por medio de una decisión del organismo que conduce Miguel Braun, pendiente desde 2014, el Gobierno obligó a Molinos Río de la Plata a desprenderse de la marca Vizzolini, “con el objetivo de asegurar la competencia en el mercado de pastas secas y un impacto positivo para los consumidores”. De esta manera, Vizzolini fue adquirida por Bonafide, del grupo Empresas Carozzi, un grupo chileno con expertisse en el rubro.
La decisión cae juste en el momento en que Molinos viene siendo la compañía de alimentos con más subas de costos y devaluación trasladadas a precios. De hecho, hace unos días, volvió a reportar la firma un aumento de 12% con listas a supermercados. En paralelo, con la medida el Gobierno exhibe lo que desea hacer en el combate a los formadores de precios.
Molinos compró en el año 2014 a Mondelez cuatro marcas de pastas secas: Terrabusi, Don Felipe, Canale y Vizzolini. Con esta operación, Molinos, líder del mercado con sus marcas Lucchetti, Don Vicente, Matarazzo, Favorita, Manera y Del Verde, sumó cuatro marcas más, quedando con casi el 50% del mercado; y la competencia directa con algo más del 10%. La CNDC estudió el caso, con estándares internacionales de análisis de operación de concentración económica, y fue Comercio la que impuso la venta de la marca Vizzolini.
“En el análisis de Defensa de la Competencia se comprobó que Molinos había subido los precios de algunas marcas en relación al promedio de precios del mercado de pastas. Con esta medida estamos restituyendo una marca para que haya mayor cantidad de opciones para los consumidores. Y permitimos el ingreso de una nueva empresa al mercado, una multilatina de origen chileno con experiencia en el mercado de pastas secas, con el objetivo de lograr un mercado más competitivo”, dijo el presidente de la CNDC, Esteban Greco.
“Por primera vez en la historia de Defensa de la Competencia en Argentina, y en los términos de la ley, concretamos un procedimiento novedoso, que es habitual en los Estados Unidos y la Unión Europea. Se trata de una operación de fusión o adquisición de compañías aprobada con una desinversión definitiva e irrevocable previamente implementada”, agregó.