El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, aseguró este miércoles que "es positivo" que el Gobierno le pida un blindaje financiero al Fondo Monetario Internacional (FMI) para "frenar" la corrida cambiaria.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, aseguró este miércoles que "es positivo" que el Gobierno le pida un blindaje financiero al Fondo Monetario Internacional (FMI) para "frenar" la corrida cambiaria.
Al mismo tiempo, destacó que la reducción de la meta del déficit anunciada por el Gobierno la semana pasada tendrá impacto sobre la obra pública: “Va a haber menos”, advirtió y avisó que el sector tomara entonces menos personal, aunque aseguró que no habrá despidos.
"Es positivo volver al Fondo. Lo que prima en este momento es frenar a las especulaciones del mercado que no le hacen bien a la economía real", dijo el empresario en declaraciones a la radio de la Universidad Nacional del Nordeste.
Gustavo Weiss.
Según consideró Weiss, "lo importante era bajar la fiebre", por lo que "el aporte del Fondo Monetario va a ayudar sin dudas a que los mercados se tranquilicen y todo vuelva a la senda normal en la que se estaba". .
Por otro lado, Weiss analizó el impacto que tendrá en la industria de la construcción la aceleración del recorte del déficit fiscal al 2,7% del Producto Bruto Interno anunciado por Dujovne la semana pasada.
"Esto no va a afectar las obras en curso. No se harán licitaciones nuevas y tampoco se van a firmar contratos que estaban listos. Por ello, va a haber menos obras nuevas", dijo el empresario.
Según apuntó, la actividad de la construcción "sigue creciendo" aunque habrá que ver "qué pasa" a partir de este mes dado que "obviamente, 30.000 millones de pesos menos de obras va a significar un menor crecimiento".
"Si hay menos contratos tomaremos menos personal, pero no va a haber despidos, según la información que tenemos del Gobierno", dijo el Weiss y precisó que el sector tiene 430 mil trabajadores afiliados al gremio UOCRA, a los que hay que sumarles ingenieros, técnicos y administrativos, alcanzando las 500 mil personas.