La discusión de los artículos en particular de la ley anti tarifazo le mete tensión a la definición del debate que lleva adelante el Senado y que terminaría con la aprobación del proyecto que ya tiene media sanción de Diputados, que retrotrae las tarifas a noviembre de 2017 y ata los aumentos al coeficiente de variación salarial, en el caso de los usuarios residenciales, y a los movimientos de los precios al por mayor, para Pymes y cooperativas.
Si bien ya es un hecho que el interbloque Argentina Federal que conduce Miguel Ángel Pichetto aportará los votos para la aprobación en general del proyecto, durante el transcurso de la sesión surgió la versión de que algunos senadores del peronismo pondrían en cuestionamiento el artículo 17 de la ley, que consideran perjudicial para las provincias.
Ese pasaje establece que “la ley no afectará las regulaciones vigentes en las Provincias, los Municipios y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en función de sus facultades jurisdiccionales respecto de los servicios públicos de su competencia y titularidad”. Eso dejaría el texto del proyecto solo aplicable a los servicios de concesión nacional, como el gas para todo el país y la luz y el agua en la Ciudad y un sector de la provincia de Buenos Aires (AMBA), ya que la luz y el agua son de concesión provincial.
Si una mayoría votara en contra de ese artículo en particular, el texto deberá volver a Diputados. De esta forma, la discusión se estiraría y se evitaría el veto presidencial. Sin embargo, desde el entorno de Pichetto aseguraron que, pese a que hay “muchas presiones” sobre los senadores del peronismo para que rompan filas, solo uno o dos plantearían diferencias a la hora de votar. Ese número no alcanzaría para forzar el rechazo y que la ley vuelva a Diputados.
Pese a que varios senadores de la oposición criticaron hacia adentro de sus espacios la ley, que consideran “mala” en su redacción, poco beneficiosa para las provincias y, fundamentalmente, inaplicable desde el momento en el que Ejecutivo anunció el veto, el peronismo decidió votarla para “enviar un mensaje político” a la Rosada, que expresa la disconformidad con la política de Gobierno.
La sesión comenzó a las 14 y, por la larga lista de oradores anotados, se calcula que la votación se extenderá hasta después de la medianoche.