La aceleración en el ajuste para la reducción del déficit fiscal, enmarcado en las negociaciones con el FMI, implicó la suspensión de la construcción de la central nuclear Atucha III, en Zárate, para la cual se preveía financiamiento chino. Ante eso, los trabajadores del Sector Nuclear de Nucleoeléctrica Argentina S.A. enrolados en ATE rechazaron esta decisión al alertar que se trata de “un golpe muy duro para el Plan Nuclear Argentino, con el agravante de que unos 600 trabajadores son despedidos”, teniendo en cuenta que “la inmensa mayoría pertenecen a La Unidad de Gestión de Proyectos Nucleares, sector que iba a tener a cargo la construcción del proyecto”.
“El Gobierno tomó una decisión para nada soberana y sí con un comportamiento de total obsecuencia al mandato del Fondo Monetario Nacional en no permitir el desarrollo para nuestra independencia energética. Esto pone riesgo las fuentes laborales de cientos de trabajadores, tanto en la NASA, como en la Planta de Agua Pesada”, advirtieron desde el gremio.
Y añadieron: “Las autoridades a nivel gerencial empezaron a deslizar en sus sectores que el presidente del organismo Ing. Rubén Omar Semmoloni les informó esta semana la decisión final del gobierno en no construir la cuarta central nuclear, que se iba a financiar con un 85% del préstamo de China y, recién empezar a pagar cuando la planta se ponga en servicio, con la generación de energía’.
Al destacar, con la suspensión de Atucha III, que el Gobierno “estaría violando la responsabilidad que le cabe en tener que respetar lo que estipula la Ley 26566/09, acerca de claros objetivos estratégicos, entre ellos la construcción de la cuarta central nuclear”, en ATE recordaron que Nucleoeléctrica Argentina es designada en esa norma “para que siga siendo el responsable de realizar actividades de diseño, construcción, licenciamiento adquisición de bienes y servicios, montaje, puesta en marcha, marcha de prueba, recepción y puesta en servicio comercial”.
En esa línea, resaltaron que el acuerdo con China no solo era para Atucha III, sino que, en otro acuerdo marco firmado en febrero de 2015 en Beijing, se definió la cooperación para la construcción de una quinta central nuclear de agua liviana con tecnología HPR1000 en Argentina.