El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue este domingo el primero en votar en un centro electoral de Caracas, donde instó a los venezolanos a acudir a las urnas y a que el proceso se desarrolle "en paz".
La convocatoria del presidente chavista para incentivar el voto responde a que los principales partidos de la oposición no participan de los comicios por considerarlos fraudulentos, al igual que buena parte de la comunidad internacional.
"He sido el primer votante de la Patria", dijo Maduro al momento de sufragar en el colegio electoral al que concurrió junto a su esposa, Cilia Flores, y parte de su gabinete.
Tras invitar a los venezolanos a participar de los comicios, el candidato del oficialista Frente Amplio de la Patria hizo un llamado a cuidar los centros electorales y que "todo sea en paz".
"Llamo a todos los venezolanos: tu voto decide, votos o balas, patria o colonia, paz o violencia. Sal a votar, a demostrarle al mundo que a Venezuela se la respeta", instó el Presidente.
Maduro afirmó que si resulta reelecto insistirá "en el diálogo para la paz, incluyente, con todos los sectores, un verdadero diálogo nacional" y convocará un proceso de reconciliación nacional.
"Hace falta poner el odio a un lado, hace falta reencontrarnos y reagruparnos en base al amor. Hace falta un Gobierno de reconciliación y diálogo nacional", afirmó en alusión a la polarización que desde hace años divide al país.
Favorito para triunfar este domingo, sobre todo debido al carácter optativo del sufragio y al desencanto del electorado opositor, el líder chavista se enfrenta a una posible falta de reconocimiento a nivel internacional si alcanza la reelección, después de que Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de la región insistieran en pedirle que suspendiera las elecciones, a lo cual se negó rotundamente.
Maduro está en un dilema: necesita una votación con una afluencia a las urnas suficiente como para que el acto quede legitimado, pero una demasiado elevada podría mejorar las posibilidades de la parte de la oposición que decidió participar del mismo.
"Se hará respetar la voluntad del pueblo venezolano aquí y en el mundo", dijo el presidente en una breve declaración a la prensa en la que acusó a la Casa Blanca de sabotear el proceso electoral venezolano a través de una "campaña y presión feroz".
"Ha habido una campaña feroz por parte del Gobierno de Donald Trump para tratar de manchar las elecciones venezolanas y no pudieron", denunció. "Yo dije que llueva, truene o relampaguee habrá elecciones, y aquí estamos”, añadió.
Asimismo, pidió al mundo respeto por el proceso electoral que se desarrolla este domingo en el país y agregó que cuando dicen que en Venezuela hay una dictadura "es una ofensa al pueblo".
"Al mundo le digo basta, cesen la campaña feroz para tergiversar nuestra realidad", expresó, según recogió la agencia venezolana de noticias AVN.
Los comicios están atravesados por la incertidumbre acerca de cuántos votos reunirá Maduro para legitimar su reelección hasta 2025 y cuál será el nivel de abstención al que llamó la mayoría de los partidos de la oposición por considerar que el proceso electoral es fraudulento.
Las 34.143 mesas electorales estarán abiertas hasta las 18 hora local según informó el Consejo Nacional Electoral (CNE) en el que será el vigésimo cuatro proceso electoral que se desarrolla en el país caribeño en los últimos 19 años.
En tanto, el principal candidato opositor, que se despegó del boicot convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Henri Falcón, llamó a todos los electores a acudir a las urnas con la decisión de "hacer historia y salvar a Venezuela”.
"Llegó el día de hacer historia y salvar a Venezuela. Vamos a materializar nuestro compromiso con la mayoría, con la democracia y el futuro. Salgamos a votar con conciencia, con la mano en el corazón y la mente puesta en el país que soñamos #20M", escribió este domingo Falcón en su cuenta de Twitter.
El exmilitar y exgobernador, candidato de Avanzada Progresista, de un sector del partido socialcristiano Copei y del MAS, es uno de los tres contrincantes de Maduro.
Falcón, al igual que el expastor Javier Bertucci, postulado por Esperanza para el Cambio, y el ingeniero Reinaldo Quijada, de Poder Popular 89, es uno de los tres dirigentes que desafiaron el llamado a la abstención de la mayoría de las fuerzas opositoras, que consideran fraudulentos los comicios.
De los tres, Falcón es quien tiene mayor proyección política. Militar retirado y abogado de 56 años, se sumó sin dudas al proyecto de Hugo Chávez en su primeros años, participó de la redacción de la Constitución de 1999 y acompañó al entonces presidente con mucha lealtad hasta 2010, cuando consideró que "comenzó una desviación muy acentuada", según contó durante la campaña a la cadena de noticias BBC.
Pese a haber abandonado el chavismo, Falcón logró ser reelecto como gobernador del estado de Lara, lo que otorgó un halo superador de la creciente polarización política que ya dominaba al país.
Por esta misma razón, el líder opositor Henrique Capriles lo convocó en 2013 para dirigir su campaña presidencial contra el entonces canciller Maduro, poco después de la muerte de Chávez.
Capriles perdió por muy poco, pero para Falcón fue la puerta de entrada al antichavismo.
Años después, terminaría de lavar su pasado chavista al ingresar a la principal alianza opositora, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la misma fuerza de la que se fue de un portazo en febrero pasado cuando decidió presentarse como candidato presidencial, pese al boicot electoral anunciado por la coalición.