Por la paritaria, Cargill vuelve a parar sus plantas de Rosario y Bahía Blanca
La multinacional aceitera resolvió paralizar la producción y suspender sin goce de sueldo a más de 500 trabajadores de sus principales plantas. El sindicato denuncia un nuevo lockout.
Los trabajadores aceiteros de las plantas de Cargill de Villa Gobernador Gálvez, en el gran Rosario, y de Bahía Blanca, se encontraron a primera hora del jueves con las puertas cerradas de ambas fábricas.
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"La empresa decretó un nuevo lock out alegando que no están dadas las condiciones para operar de forma segura, suspendiendo a todo el personal sin goce de haberes desde hoy 19/04 a las 6 hasta el 30/04 a las 6", denunció a través de un comunicado el Sindicato de Aceiteros de Rosario.
La situación es idéntica a la que vivieron a principio de mes, cuando la multinacional anunció el cierre de ambas plantas por cinco días y suspendió de manera unilateral a todos los empleados.
El sindicato señala que la maniobra empresaria apunta a desgastar a la organización en momentos en los que está vigente una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo a raíz de la discusión salarial, pero que también tiene como trasfondo el despido de 44 empleados a principios de año.
Los representantes de Cargill se ausentaron de la última audiencia ante el Ministerio de Trabajo de Santa Fe, donde se cursa la negociación por los despidos, y de manera intempestiva cerró los establecimientos con el mismo argumento que el 5 de abril: las medidas de fuerza gremiales ponen en peligro el funcionamiento de la empresa.
Los trabajadores rechazan estos argumentos y consideran "ilegal" la suspensión y los descuentos que significarán, entre las dos medidas patronales, la pérdida del 50% de los salarios de abril.