El presidente del Partido Justicialista (PJ), José Luis Gioja, juntó tropa este mediodía para marcar presencia en la sede de la calle Matheu 130 de la Ciudad de Buenos Aires, vallada y custodiada por la Policía de la Ciudad para impedir el ingreso de las autoridades partidarias en cumplimiento del fallo de la jueza María Romilda Servini de Cubría, que ordenó la intervención del PJ en un polémico fallo conocido este martes.
El titular del partido reunió a unos 70 dirigentes en la sede de la Fundación Internacional para el Desarrollo Local (Findel), que preside el diputado provincial y ex intendente de Florencio Varela Julio Pereyra, ubicada en Bolívar y Belgrano de la Ciudad de Buenos Aires. De allí se trasladaban hacia la sede del PJ, aunque con pocas expectativas de que las fuerzas de seguridad le franqueen el ingreso.
El dato saliente del encuentro fue un llamado que recibió el diputado y ex gobernador bonaerense Daniel Scioli. "Decile al Flaco que es una locura; que estoy en contra de la intervención", le dijo del otro lado de la línea el ex presidente provisional Eduardo Duhalde, apuntado por estas horas como uno de los instigadores de la denuncia que derivó en la intervención judicial.
También el jefe de los senadores peronistas, Miguel Pichetto, referente del llamado Peronismo Federal, expresó su repudio al fallo de Servini a través de un comunicado de la bancada que conduce en el que manifestó su "total apoyo y acompañamiento a Gioja ante la intervención". "La operación tiene un solo objetivo: eliminar al principal partido opositor al Gobierno. Estamos ante un intento de proscripción del peronismo, hecho que daña profundamente la calidad democrática de nuestro país", dice el escrito.
En otro comunicado, el bloque de diputados del Frente para la Victoria-PJ aseguró que "la operación tiene un solo objetivo: eliminar al principal partido opositor al gobierno". "Estamos ante un intento de proscripción del peronismo, hecho que daña profundamente la calidad democrática de nuestro país", agregó.
Las autoridades peronistas recibieron también una expresión de solidaridad del radical de Cambiemos más opositor al Gobierno, el ex diputado Ricardo Alfonsín.
En la sede de Findel, donde los dirigentes repiten a coro que el único responsable del fallo de Servini es el gobierno del presidente Mauricio Macri, se presentó un solo gobernador, el puntano Alberto Rodríguez Saa.
Estaban el vice de Santiago del Estero, José Emilio Néder; el titular del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, y el vice, Fernando Gray, además de los intendentes Mariano Cascallares (Almirante Brown), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Verónica Magario (La Matanza), Julio Zamora (Tigre, del Frente Renovador) y Albero Descalzo (Ituzaingó), entre otros; los diputados Fernando Espinoza -también presidente del Congreso del PJ bonaerense-, Cristina Álvarez Rodríguez, Scioli y Luis Beder Herrera, entre otros; los sindicalistas Antonio Caló, Víctor Santa Maria (jefe dle PJ porteño) y Francisco "Barba" Gustiérrez; los ex senadores Beatriz Rojkes y Juan Manuel Abal Medina y el intendente de General Roca, Martín Soria.