El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, afirmó desde San Pablo, Brasil, que las inversiones del sector privado requieren del mismo gradualismo con el cual el gobierno aplica las reformas económicas. "Yo estoy de acuerdo con el gradualismo. Pero el gradualismo, ojo, es para todo, para la protección social, para la reforma fiscal y para el inversor, que mira estos parámetros para hacer la inversión cuando las reformas estén en plena vigencia", dijo desde Brasil hoy el vicepresidente de la UIA.
Funes de Rioja es chairman del B-20, grupo de empresarios del G-20, y fue, hoy, uno de los animadores del Mini Davos de San Pablo, la versión latinoamericana del Foro Económico Mundial. En diálogo con la agencia Télam, reconoció que "el empresariado argentino tiene que jugar un rol que por diferentes circunstancias omitió jugar no en el plano político sino en la reafirmación de su compromiso con el país, con la inversión y el crecimiento". El empresario reconoció que la inversión "tarda" y defendió el diálogo sector por sector con el gobierno ante las críticas lanzadas hacia parte del empresariado por acompañar al ritmo del gobierno.
Funes de Rioja, el lunes en Casa de Rosada, donde la UIA sepultó hostilidades con el Gobierno.
"La inversión se mide año a año y en el largo plazo. ¿Cuánto tarda la inversión? La inversión privada tarda. Todos queremos una Argentina con crecimiento firme y sustentable que nos ponga en una plataforma de país desarrollado, pero eso no se construye de la noche a la mañana", dijo.
En esa línea destacó las inversiones en su sector, el alimenticio, además de la petroquímica, minería y las energías alternativas. Funes de Rioja también le bajó el tono a la polémica en torno a las quejas del ministro de la Producción, Francisco Cabrera, que trató de "llorones" a parte del empresariado. "Cada cual lo toma a su manera, No estamos discutiendo lo macro sino lo micro. Estamos convencidos de que hay que entablar un diálogo, siempre respeté la institucionalidad, cualquiera sea el gobierno", dijo.
El sector privado, dijo el vicepresidente de la UIA, cree en el diálogo igual que el gobierno, "pero no en un diálogo de oficialismo político, sino en un diálogo responsable". Funes de Rioja minimizó la influencia de una devaluación como solución a los problemas de competitividad y el llamado costo argentino. "Esto no se arregla con el dólar, la competitividad debe ser sistémica, porque si no vamos siempre corriendo detrás del dólar. Adentro de la fábrica los argentinos somos competitivos, pero afuera existe la presión fiscal. Una devaluación por sí sola no corrige esto", evaluó.
Y puso como ejemplo que el alimento tiene 40% de impuestos y que media botella de agua es apenas de algún tipo de tasa. Funes de Rioja, durante su participación en el Foro Económico Mundial, apuntó a la transparencia y a la reducción de la burocracia como un valor de lucha contra la corrupción se pronunció por una mayor apertura comercial del Mercosur. En ese sentido, dijo que espera que este año sea beneficioso para los productos argentinos la expectativa de que Brasil recupere su crecimiento.