El ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Hernán Lacunza, asistió este martes a la Cámara de Senadores para desglosar el presupuesto proyectado por la gestión de María Eugenia Vidal para el año entrante y, en ese auditorio, evaluó que la Argentina atraviesa "el valle de la recesión”. Explicó que “siempre hay un rezago entre la tensión financiera como la que se concentró a mediados de años y el tercer trimestre” y pronosticó que a partir del verano habrá “mejores condiciones de competencia” para el sector productivo, que serán "manchones de crecimiento".
Lacunza respondió una a una las preguntas que la oposición le hizo. La exposición del ministro, que duró más de tres horas, se llevó adelante en el Salón Cafiero de la Cámara alta bonaerense. Durante su intervención, reconoció que el pedido de endeudamiento puede llegar a ser mayor a lo que marca el proyecto de presupuesto en el articulado específico -asciende a 68 mil millones de pesos. Sucede que hay otros artículos –como el 33- que autorizan Poder Ejecutivo a “endeudarse con la Administración Nacional de la Seguridad de Social a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino (…) con el objetivo de financiar la ejecución de proyectos y/o programas sociales actualmente en desarrollo o que se prevea iniciar, atender el déficit financiero y/o regularizar atrasos de Tesorería”.
Durante la reunión, Lacunza se mostró dispuesto a modificar ése y otros puntos que van por fuera del endeudamiento y a agrupar todo en un solo artículo para llegar a un mejor entendimiento. También hay muchos bonos de años anteriores que afrontar, con intereses y amortizaciones.
Tras la exposición, el ministro respondió algunas preguntas a la prensa y ratificó la teoría del “valle de recesión productiva” que había realizado frente a los legisladores.
Pese a la foto actual de recesión, el funcionario estimó una mejoría a partir del verano. Atribuyó este pronóstico a “una cosecha –para 2019- que promete ser récord o mucho mayor que la de este año”. La calcula un 25% superior y con un tipo de cambio “mucho más alto”. Según Lacunza, estos factores traerán "un derrame sobre todo el interior de la provincia”.
Además, el ministro sumó el efecto del turismo, una actividad que -dijo- enfrenta “mejores condiciones competitivas frente al turismo exterior, sobre todo en plazas vecinas como Brasil, Uruguay y Chile”.
Asimismo, le puso unas fichas al repunte de la construcción privada, “donde el metro cuadrado en dólares vale bastante menos que hace algunos meses”.
Lacunza al finalizar su exposición junto al vicegobernador Daniel Salvador, los senadores Roberto Costa, Andrés de Leo y los diputados Manuel Mosca y Maxi Abad (Foto: AG La Plata)
Financieramente, sostuvo que hay “un nuevo tipo de cambio real” y que “ya se apaciguó la tensión financiera y cambiaria”.
El ministro también desglosó que, “con la tensión cambiaria, sube la tasa de interés” y eso genera un “impacto productivo”. El funcionario estimó que a partir del verano la economía recorrerá un “camino inverso”.
“Hay estabilidad cambiaria desde hace un par de meses, va a empezar a aflojar la tasa y se va a traducir, con ese mayor tipo de cambio real, en las industrias exportadoras del norte del conurbano y las sustitutivas de importaciones que van a ostentar mejores condiciones de competencias”, finalizó.