La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, va por un acuerdo con los intendentes peronistas luego del recambio legislativo que habrá en diciembre, dando por caducada la alianza que selló con el diputado nacional y líder del Frente Renovador, Sergio Massa cuando Cambiemos llegó al poder. En este futuro cercano, la mandataria ordenó a los negociadores de la legislatura provincial que, luego de la elección, trabajen en evitar que los bloques peronistas se unan. Que esquiven la polarización legislativa y que en ese camino cierren una alianza con un sector de peronistas: puntualmente los intendentes.
Ahí aparecen los jefes comunales peronistas Alberto Descalzo, Ituzaingó; Martín Insaurralde, Lomas de Zamora; Hugo Corvatta, Pigué; Verónica Magario/Fernando Espinoza, La Matanza; Julio Pereyra, Florencio Varela, entre otros. Todos estos intendentes tendrán un diputado/a para mostrar.
En ese listado está la opción A de Cambiemos. Actualmente la vicepresidencia la ocupa Massa, en la figura de Ramiro Gutiérrez. Pero hoy, el diálogo entre la gobernadora y el ex jefe de Gabinete de CFK es casi nulo. “Hablan los legisladores, lo que hay es un acuerdo administrativo”, sueltan en Tigre ante la consulta de Letra P, casi relativizando la alianza que tienen con Vidal.
Lo que intentará Cambiemos es dividir al peronismo, tal como sucede en la actualidad. Tanto en Diputados como en el Senado bonaerense el espectro peronista/kirchnerista tiene tres bancas en cada cámara.
Si Cambiemos no logra partir a esa gran bancada que podría nacer a partir del 10 de diciembre en la Cámara baja, Unidad Ciudadana tendrá un bloque de más de 30 integrantes seguros. El oficialismo seguirá siendo la primera minoría pero con 44 diputados propios, a tres bancas del quórum propio.
Los nombres que quiere Cambiemos para la vicepresidencia de Cámara son para legisladores con bajo poder de fuego: casi en retirada. El primero que se anotó en esa lista es el ex presidente de la Cámara, Horacio González. Es viable que Cambiemos lo quiera por el simple hecho de su perfil acuerdista. En 2019 habrá cumplido 20 años como legislador provincial de manera ininterrumpida. Es de Ituzaingó y tuvo fuerte vínculo con su intendente, Alberto Descalzo: hoy esa relación continúa.
El intendente Corvatta tiene a Marisol Merquel en la Cámara. A la diputada se le vence el mandato, pero ocupa el segundo lugar en la lista por Unidad Ciudadana en la Sexta sección electoral. Junto con González es el nombre al que más apuesta el oficialismo para tentar con la vicepresidencia y el control conjunto de Diputados.
Y Cambiemos se tiene fe para romper la unidad. Entonces el oficialismo imagina la presidencia para el actual titular de la Cámara, Manuel Mosca, la vice para los intendentes, la vice primera para el FR con Gutiérrez.
Hugo Corvatta junto a Alberto Descalzo, dos de los apuntados por Cambiemos (Foto: AG La Plata)
LOS RECONVERTIDOS. Los intendentes hacen otra lectura a la estrategia que amasa Vidal. Ya no es como en el 2015 o 2016 cuando prácticamente no había punto de acuerdo entre los alcaldes y La Cámpora a la hora de comandar una estrategia legislativa como oposición. Ese diagnóstico, que –en definitiva- fue unos de los motivos por los que terminó estallando las bancadas luego de la derrota electoral 2015 hoy no se avizora en el horizonte de los mandatarios locales.
Explican que Cristina habla con ellos. El acto en Florencio Varela con el intendente y futuro diputado provincial, Julio Pereyra, fue la señal más clara. En ese distrito, el cristinismo -con el aval e impulso de Máximo Kirchner- le había plantado una interna local a uno de los barones del conurbano, pero el domingo pasado CFK encabezó el acto con el intendente, que además tendrá actividad plena como legislador. En los últimos días la candidata por Unidad Ciudadana también estuvo con Insaurralde en Lomas, en Barazategui con Juan Patricio Mussi, o en Ituzaingó con Descalzo.
“Ahora ya no tenemos a (José) Ottavis diciendo ‘Cristina me dijo’, ahora hablamos nosotros”, le dijo un jefe comunal del conurbano a este medio. Entonces, los intendentes no descartan una unidad de bloque. Manejan que CFK está a dos puntos del candidato debajo del candidato de Cambiemos Esteban Bullrich y entonces la ex mandataria, con 37 puntos, sigue siendo la figura más competitiva del peronismo. Si hubiese una derrota categórica de Unidad Ciudadana los intendentes estarían en desbande. Pero a un mes de la elección para los intendentes la foto es otra.