ESQUEL (Enviada) El juez federal Guido Otranto rechazó este viernes la recusación que presentó la familia de Santiago Maldonado y defendió su accionar en la causa. “La innumerable cantidad de medidas de pruebas que he ordenado para esclarecer esa situación –desde mi punto de vista- no hablan de una postura parcial sobre la existencia del hecho”, dijo. Ahora la decisión quedará en manos de la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia. En tanto, otros cuatro gendarmes declararon ante el magistrado y no hicieron referencia a la versión del piedrazo.
“Aun considerando que el 1 de agosto los efectivos de Gendarmería Nacional Argentina hayan actuado en cumplimiento de la orden judicial emitida el día 31 de julio, y que esa orden es legítima como yo entiendo de acuerdo a los fundamentos que expuse en la resolución que dicté ese día, la detención de una persona sin brindar información configuraría” el delito de desaparición forzada de persona, concluyó el juez en el escrito en el que decidió rechazar la recusación que planteó la familia Maldonado (ver abajo documento completo).
Para el magistrado, “lo mismo sucedería si se considerara que el 1 de agosto los efectivos actuaron” amparados por la figura del delito cometido en flagrancia, “en cumplimiento de las directivas recibidas de los mandos superiores de la fuerza y las autoridades políticas” del país. “Si en ese contexto hubiesen detenido a una persona, la falta de información posterior o la negativa a reconocer la detención igualmente la convertiría en el supuesto previsto en el art. 142 ter del CP – que corresponde a desaparición forzada-”, dijo Otranto.
De acuerdo con el juez, el “temor de parcialidad” que planteó la abogada que representa a la querella, Verónica Heredia, no se corresponde con las medidas que tomó en la causa en la que investigada la desaparición del joven. “La decisión que tomé en ese proceso de convocar a los efectivos de Gendarmería Nacional Argentina en condición de testigos no permite suponer que tenga una posición predeterminada sobre la responsabilidad de esa fuerza en el hecho. Por el contario, responde a la valoración del resultado de las medidas de prueba que se han realizado”, agregó Otranto. El jueves, Sergio Maldonado, hermano del joven desaparecido, anunció que recusaría a Otranto y pidió “un juez imparcial, una investigación seria”.
NADA SOBRE EL PIEDRAZO. En tanto, este viernes por la mañana, otros cuatro gendarmes declararon en el juzgado federal de Esquel. Se trata de Cecilio Manuel Fernandez, Lucio Buch, Andrés Ahumada y Martín Darío Lozano. “No hay nada nuevo, ningún hecho extraño”, sintetizó una fuente de Gendarmería al término de la audiencia en la que declararon los gendarmes que participaron.
Algunos de los gendarmes declararon que llegaron hasta el río y otros hasta la vera. “No es un terreno plano, por lo tanto, unos estuvieron más cerca y otros más lejos. Pero todos declararon exactamente lo mismo”, señaló la fuente.
En la previa, el foco estaba puesto especialmente en Lozano, quien, a diferencia de sus compañeros, portaba ese día un arma. “Los conductores están obligados a hacerlo y consta en el libro de guardia cuando entra y cuando sale, con el correspondiente número de arma que es la provista por el Estado”, confirmó el informante a Letra P. Y agregó que durante la audiencia no se hizo referencia al tema, ya que “a nadie se le cruzó por la cabeza” que la hubiera utilizado durante el operativo.