Continuando con el eje de transparencia que se planteó como tema principal en la campaña, Cambiemos avanza en un esquema de recaudación de fondos que plantea algunas diferencias en relación a los comicios de 2015. Esas modificaciones tienen dos artífices: el presidente de la Nación, Mauricio Macri; y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. La reestructuración en la cosecha de fondos tiene un objetivo claro: las presidenciales de 2015 mostraron ingresos de pesos por varias vías, algunas tan complejas e irregulares que generaron denuncias en la Justicia por parte de la oposición. El caso más resonante fue el de los fondos de la cena de Cambiemos en La Rural, que derivó en investigaciones vinculadas a la fundación de la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti. En aquella comida hubo aportes de dinero de casi todos los empresarios de la Argentina, y en efectivo.
Así, no es casual que aquellos convites hayan quedado descartados, en parte, para la carrera hacia las Legislativas de octubre. Según adelantaron a Letra P fuentes de la campaña, no habrá “cenas de recaudación” ni en Ciudad ni en Provincia de Buenos Aires. Una alta fuente del Gobierno de María Eugenia Vidal sí reconoció que las reuniones para captar fondos sí fueron autorizadas para las intendencias. De todos modos, los mismos informantes reconocen que esa elección es parte de una idea integral de austeridad para afianzar la transparencia. Cuentan que, además, hubo un largo debate interno sobre si aceptar o no aportes privados. Inicialmente la idea estaba repartida casi en partes iguales entre los que pensaban que era correcto tenerlos y aquellos que los rechazaban por conflictivos. Se llegó, entonces, a un término medio: captar volúmenes moderados de dinero. Desde los sectores empresarios reconocieron a Letra P que, como es habitual, estarán acompañando casi seguro a los tres candidatos o fuerzas políticas con más posibilidades. Habrá aportes de grandes supermercados, bancos y empresas de la construcción. Pero los nombres se guardan bajo siete llaves. De hecho, en su última entrevista en TN, Carrió reconoció que había bajado varios nombres de compañías que querían poner fondos para la campaña de Cambiemos en Ciudad y Provincia de Buenos Aires. Algunos hasta desconfían que eso haya ocurrido, aunque asumen que tanto Macri como Carrió pidieron cuidado extremo en el dinero que ingresa. En el marco de esa entrevista, Lilita presentó en sociedad a un personaje importante en el esquema de acercamiento de contactos y aportantes de campaña de Cambiemos: la actual vicepresidenta de la Legislatura porteña, Carmen Polledo. La mujer en cuestión, que es presentada casi como una predilecta de Carrió, es en realidad un cuadro del riñón de Macri. En su entorno reconocen que es de las pocas que tiene línea directa con el Presidente de la Nación, al igual que con el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, otro gran armador de la campaña PRO. Dentro del cuadro recaudatorio, Polledo es una especie de aglutinadora de contactos, además de una dirigente a la que Macri le tiene extrema confianza en el manejo de dinero. Fue el presidente quien la rescató de su cargo en COAS, donde trabajó 30 años pasando por los puestos de presidenta, protesorera y vocal. Allí manejó presupuestos millonarios sin siquiera un cuestionamiento a los manejos. Además fue la elegida para coordinar las compras de mercadería china para la Feria de las Naciones. De todos esos núcleos es que conoce a buena parte de los empresarios nacionales. Naturalmente, no es la cabeza de la recaudación, lugar que ocupan en Provincia, Nación y Ciudad otros cuadros de relevancia.
En territorio bonaerense el encargado es el jefe de Gabinete de Vida, el salteño Federico Salvai; Felipe Miguel, mismo cargo con Larreta, hace lo propio en la Ciudad. Mientras que José Torello, apoderado histórico del PRO, es quien lleva las riendas más globales.
Cabe destacar que respecto a los aportes en dinero privado, hay un tope de gasto expresado por ley en la resolución 3 de la Cámara Nacional Electoral. El monto para este año es de $710 millones, $236 de los cuales son para las Paso $474 en octubre.