Las ventas en comercios minoristas bonaerenses reflejaron en los primeros cinco meses de 2017 una caída del 3,3% en comparación al mismo periodo del año anterior. Así se desprende de un informe dado a conocer este martes por la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) que, asimismo, dio cuenta de una caída del 3,2% en mayo. En estos datos, se detalla que todos los rubros relevados tuvieron desempeños negativos, aunque el mayor impacto se dio en el ámbito textil (-4,2%), muebles (-4%), y línea blanca y electrónicos (-3,9%). Caídas más suaves se dieron en alimentos y bebidas (-0,7%) y medicamentos, que bajó un 2,5%.
Así, la entidad económica sostuvo que “todavía no se vislumbra un repunte persistente del consumo” y que la pérdida de poder adquisitivo, sumada a la menor actividad industrial “repercute con más fuerza en las clases populares y explica la caída del consumo en el Gran Buenos Aires”.
Para los próximos meses FEBA espera una tibia mejora “debido a la expectativa de una inflación mensual por debajo del 1,5%” y considerando también “medidas que podrían estimular y lograr cierto impulso en las alicaídas ventas en ciertos segmentos de consumidores, como por ejemplo el 50% de descuento en supermercados con tarjeta que ofrece el Banco Provincia, con un ahorro de hasta $1.500 por mes para los compradores”.
Por otro lado, se describió que las cantidades vendidas se redujeron en un 52% de los comercios consultados, siendo el menor poder adquisitivo de la población la razón principal que mencionan los comerciantes como responsable de la caída en ventas. Además, creció la importancia de la venta callejera (18%).
El 52% de los locales consultados expresó que la rentabilidad de mayo cayó respecto a igual mes del año anterior. Para el 33% el margen comercial no sufrió alteraciones, mientras que para solo un 15% de comercios aumentó.
Asimismo, las cantidades vendidas en los supermercados de los 24 partidos del Gran Buenos Aires acumularon una merma del 9,2% en el primer trimestre de 2017.
