Con más de 300 dirigentes presentes, el PRO concluyó en la localidad bonaerense de Pilar la segunda reunión anual de su conducción nacional, sin la presencia de su líder, el presidente Mauricio Macri. A pesar del faltazo, el encuentro buscó instalar que "Cambiemos es la única fuerza nacional que estará presente en las 23 provincias", salvo la Ciudad de Buenos Aires, según confirmó el ministro del Interior Rogelio Frigerio. Fuentes cercanas al mandatario, admitieron que el armado de listas únicas es "una decisión del Presidente" y que en los casos donde haya primarias, "los enfrentará para hacer cumplir la estrategia nacional". La anticipada unidad de Cambiemos intenta comunicar listas consensuadas sin internas para las primarias del 13 de agosto y busca diferenciarse de la división del peronismo, especialmente en Provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo anunciará su escudería de candidatos "en los últimos días antes del cierre", según confirmó el jefe de Gabinete Marcos Peña.
En ese sentido, el PRO evalúa como una “interna involuntaria” la candidatura de Martín Lousteau en la Ciudad porque se basa en el apoyo de un sector del radicalismo local que la conducción nacional y aliada a la Casa Rosada no pudo convencer de evitar competir frente al Gobierno Nacional en el distrito que el partido amarillo gobierna desde hace una década; es decir, un pase de factura a los boinas blanca cercanos al titular del Ejecutivo. Es un concepto engañoso porque el PRO no convalidó la posibilidad de el economista de ir a las PASO y lo acusó de abandonar Cambiemos cuando decidió renunciar a la embajada argentina en Estados Unidos. No obstante, el macrismo considera que la Capital Federal es el único distrito donde no se presentará Cambiemos (la alianza oficialista se llamará "Vamos Juntos") pero la decisión de "Guga" de competir con la conducción de la UCR capitalina fuerza la lectura política de que se trata de una "interna involuntaria", donde se cruzan figuras y aliados de la coalición que ganó las elecciones 2015 pero que no conviven bajo ese mismo paraguas en la Ciudad. Allí toma fuerza la idea, ironía mediante, de una PASO no acordada.
La situación económica no fue ajena al plenario macrista, pero hubo puntos de vista divergentes que fueron enunciados por sus principales dirigentes. "Hay que tener en cuenta que mucha gente la está pasando mal. Pero que también tenemos que tener en cuenta que por más que saquemos a todos nuestros voluntarios a la calle y tenemos que estar cerca escuchando los problemas, no podemos descuidar la gestión. Porque nos votaron para eso: para gestionar y cambiarles la vida a la gente", dijo a la prensa el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. Una perspectiva distinta al discurso que dio Peña, cuando abrió el panel sobre la situación nacional. "La Argentina ya arrancó a crecer, empezó a bajar la inflación, se arrancó a crear obra pública y combatir el narcotráfico. Sigamos así y nos va a ir muy bien", arengó el ministro coordinador, y miembro de la mesa chica que rodea al Presidente. En la misma línea, casi en el cierre, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y el secretario de Coordinación Mario Quintana anticiparon que "el 20 de junio cambiará la calificación crediticia de la Argentina, que pasará de "fronteriza" a "mercado emergente". El titular Hacienda reafirmó la existencia de "brotes verdes", acompañados con la disminución de la inflación y el aumento del empleo.
A diferencia de la primera reunión del Consejo Nacional, que se realizó en el Club Sirio Libanés de la Ciudad de Buenos Aires a principios de marzo, esta vez hubo menos dirigentes invitados por cuenta de los socios menores de Cambiemos: la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica. En nombre de los "lilitos", se dejaron ver la titular del ARI Maricel Etchecoin y el legislador porteño Maximiliano Ferraro. Otro de los puntos que resonaron en los murmullos de pasillo fueron las boletas. "Sabemos que el PJ está sacado y en una interna descontrolada, pero no tememos al robo de boletas en PBA, como si preveíamos en otras elecciones ", apuntó un funcionario del Presidente que estuvo en primera fila. Respecto a la Ciudad de Buenos Aires, el único distrito donde no se postulará Cambiemos, el vicejefe de Gobierno porteño y jefe de campaña para ese distrito Diego Santilli, sostuvo que el objetivo es "perforar el techo propio del 39%" en la Capital.
CONFERENCIA DE PRENSA. En el cierre del encuentro el oficialismo montó una conferencia de prensa, ofrecida por el titular partidario Humberto Schiavoni, el secretario general Francisco Quintana, Peña y Frigerio. Las primeras respuestas provinieron de Peña, que aportó un balance celebratorio donde confirmó al interés por exhibir la presencia de Cambiemos en casi todo el país. "Mi primera conclusión es que el dos de agosto de 2015, Macri, (Ernesto) Sanz y (Elisa) Carrió se juntaron públicamente cuando faltaba poco para las PASO y Cambiemos terminaba de hacer su aparición en sociedad. Menos de dos años después Cambiemos se consolidó y se presentó en 23 provincias", dijo el jefe de Gabinete antes de volver criticar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Su decisión, de ir por fuera del PJ, "es un tema que corresponde a ella y a los partidos que la apoyan. Más allá de los nombres que se presenten, consideramos que es parte de un pasado al que la gran mayoria de los argentinos no quieren volver y eso lo tendrán que expresar los argentinos en agosto y en octubre".
Tanto Peña como Frigerio se encargaron de remarcar que todavía faltan siete días para presentar las listas, un tiempo que aprovecharán para evitar primarias en distintas provincias. "Confiamos que vamos a poder terminar de lograrlo en los distritos que faltan", dijo el jefe de Gabinete, mientras que el titular de la cartera de Interior, dijo que desde el PRO "vemos mucho animo de llegar a listas de consenso. Vamos a seguir trabajando en ese sentido para dirimir las cuestiones que no podamos consensuar", anticipó Frigerio en un mensaje al radicalismo, que ya hizo llegar sus quejas por la escasa presencia en el armado electoral. La UCR puso el grito en el cielo por el cierre de listas en las provincias de Córdoba y Santa Fe, por ejemplo.
En la provincia serrana Macri quiere que encabece Héctor "la Coneja" Baldassi seguido por Gabriel Frizza (intendente de Jesús María), mientras que el centenario partido está envuelto en la feroz interna entre Ramón Mestre, Oscar Aguad y Mario Raúl Negri. Al mismo, tiempo reconocen en el Ministerio del Interior, el objetivo es no desechar la buena relación tejida con el gobernador Juan Schiaretti y con sus enviados a la Cámara de Diputados de la Nación, a quienes necesitarán cerca en 2018. En Santa Fe, la Rosada hace cuentas para lograr cumplir con un borrador que incluya a Albord Cantar por la UCR, Luciano Laspina por el PRO y Lucila Lehmann por la CC. A los representantes provinciales de estos socios de Cambiemos apunta el mensaje de Macri de evitar proliferación de internas.
Cuando ya estaba por comenzar el panel de cierre sobre la situación económica, a cargo de Dujovne y Quintana, Frigerio aprovechó una pregunta sobre la ausencia de internas en Cambiemos para reivindicar la fallida reforma electoral que impulsó el oficialismo el año pasado con el fin de limitar las PASO. "Propusimos una reforma política que lamentablemente encontró un escollo, y esto podría volver a plantearse en el Congreso. Pero la posibilidad de llevar adelante esa reforma se frustró. Sin embargo las PASO no nos obligan a una primaria, sino que dan la chance. No tenemos un ánimo deliberado de impedir las primarias, pero sí un animo de integrar listas de consensos", cintureó el ministro.
Por la mañana, Macri y Vidal fueron repudiados en Tigre, por un grupo de docentes de FEB y SUTEBA que les reclamaron la apertura de las paritarias nacionales. Los abucheos enfurecieron al oficialismo en la previa del encuentro partidario, y Peña descargó una dura respuesta en la rueda con los periodistas. "Hay que dimensionar estos episodios como lo que son: minorias militantes intolerantes y agresivas que expresan esa frustracion por haber perdido el poder que tenian en el kirchnerismo, tratando de generar estos hechos que por suerte son aislados. Son minorías gremiales que tratan de generar un hecho repudiable, al Presidente, a la gobernadora, que es una mujer. Vamos a seguir viendo a funcionarios que no tenemos problema en caminar por la calle y entendiendo que estas minorias intoloreantes tienen que recurrir a estas accones para generar un hecho mediatico. Siempre rechazamos el escrache como una forma de acción, independientemente de quien sea la persona que sea escrachada, pero mas aun si es el presidente de los argentinos", contestó el funcionario, aunque no se refirió sobre el conflicto docente en marcha y el estancamiento de la negociación salarial en tierra bonaerense.