ELECCIONES 2017

Massa-Stolbizer rescatan a ex ladero de De Vido para sus equipos económicos

Es Cristian Folgar, ex subsecretario de Combustibles de Néstor Kirchner y hoy presente en la foto de inicio de campaña massista. Crítico del kirchnerismo, también colabora con Cambiemos.

Hacía tiempo que se había despegado de la fuerza política que fue su trampolín más serio y con perspectiva hacia la función pública. Como tantos otros dirigentes que integraron el kirchnerismo de Néstor Kirchner en su etapa más virtuosa, Cristian Folgar nunca fue un ultra. Cosas que se permitían en un escenario en el cual la euforia política aún era moderada y no había riesgos que supusieran la proliferación de cruzados del modelo, como ocurrió tiempo después. El hombre en cuestión fue subsecretario de Combustibles en dos oportunidades: primero en 2001 con Fernando De la Rua y luego en el período más largo, bajo la gestión de Julio De Vido, cuando aún Planificación Federal era un mega ministerio que manejaba no sólo la energía, sino también el Transporte, YPF, las obras y la relación con los intendentes del conurbano bonaerense. 

 

A Folgar, economista graduado en la Universidad de Buenos Aires (UBA), se lo vio este viernes por la mañana en una foto particular: sentado al lado de economistas del Frente Renovador como Aldo Pignanelli, en la postal que reflejó el lanzamiento concreto de la fórmula Sergio Massa Margarita Stolbizer para la provincia de Buenos Aires. Se sumó a los equipos técnicos del tándem porque ya venía trabajando con Margarita en el GEN. Jugó el rol allí de asesor en temas energéticos y colaboró en las presentaciones que se hicieron en audiencias públicas.

 

Atrás de Massa, sobre el borde izquierdo de la foto, Folgar, el ex devidista que ahora asesora a la alianza FR - GEN.

 

 

También fue asesor energético del tigrense: en una nota con revista Fortuna, habló del tema hace unos años y reconoció vínculos fluidos con Massa, Miguel Peirano y hasta con Ricardo Delgado, que, antes de pasar a ser la mano derecha del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, fue economista del team Renovador. En el massismo, hoy, pocos dicen recordarlo. Relatan que casi nadie contaba con el antecedente de su paso por el kirchnerismo. Y que lo vieron tres veces en los últimos diez días, cuando se empezó a delinear el proyecto de reducción de IVA a alimentos Massa y Margarita.

 

Los que lo conocen a Folgar contaron a Letra P que es un técnico respetable, un economista capaz, pero que tuvo una ruptura fuerte con el Frente para la Victoria que lo llevó a escribir en la prensa opiniones muy críticas de los manejos energéticos durante los años de Cristina Fernández en el poder. Folgar fue, incluso, el ideólogo de un proyecto que quedó trunco y que era esperado: el del Mercado Electrónico del Gas (MEG), una especie de mercado mayorista similar a la CAMMESA eléctrica, pero del gas. Asimismo, lo traen a colación como uno de los cuadros que, ya a finales de su mandato (diciembre del 2007), insistía con que las tarifas de los servicios públicos estaban retrasadas y había que actualizarlas. Algunos hasta se animaron a criticarlo asegurando que mantenía lazos demasiado fluidos con comercializadoras de gas en los años donde el kirchnerismo no pudo contener los faltantes de gas en invierno y hubo rispideces con las empresas e industrias que precisaban el fluido.

 

La salida del ex K y ahora en el Frente Renovador-GEN se dio por diferencias en la concepción de la política energética. Pero no era el único nexo que Folgar tenía con el kirchnerismo. Su esposa, Laura Haag, ocupaba el lugar de mano derecha del entonces secretario de Energía, Daniel Cameron. Una de las tres abogadas más cercanas a él. Haag también fue noticia cuando, tras la expulsión de Cameron -otro de los que se había iniciado con Néstor Kirchner y tenía un cargo pero sin poder decisión-, fue corrida sin razón aparente ni justificación por cuadros altos de la agrupación La Cámpora. La que entraba por Cameron era Mariana Matranga, una fiel de línea camporista que no era tampoco objeto de devoción del devidismo y respondía a Axel Kicillof. Fue entonces que, cuando corría 2014, la mujer encaró un raíd mediático que fue aprovechado por el Grupo Clarín en el marco de la pelea con el Gobierno nacional. De todos modos, los que conocen por dentro la historia admiten que aún hoy no se explica el despido más allá de razones políticas. Tal fue el enojo de Haag, que denunció ante el Inadi y envió una carta al CELS para dejar en claro que la había despedido por las opiniones políticas de su esposo. El año 2014 fue la época donde Folgar empezó con mayor asiduidad a pegarle al kirchnerismo en un tema sensible en la agenda, justo cuando empezaba a caerse el ciclo virtuoso en materia económica del nestorismo.

 

Hay otros dos datos que, a priori, llaman la atención del CV más actual de Folgar. Primero, un presunto vínculo con el decano de Ciencias Económicas de la Unsam, Marcelo Paz. Y el otro, unos contratos con Cambiemos de evaluación del mercado de los hidrocarburos. Fuentes de la cartera que conduce Juan José Aranguren no pudieron confirmar ese dato ante la consulta de Letra P.

 

 

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