El presidente del Partido Justicialista de la Ciudad, Víctor Santa María, cuestionó la división del peronismo de la provincia de Buenos Aires en las elecciones legislativas y le propinó un tibio cuestionamiento a Cristina Fernández de Kirchner. “Hizo bien en presentarse a elecciones, hizo mal en no ir a interna con (Florencio) Randazzo”, critico.
Santa María conduce el peronismo en la Capital Federal y tiene un estrecho vínculo con la ex presidenta, a quien visitaba periódicamente en el Instituto Patria en la previa a los comicios de 2017 y cuando decidió romper el bloque de diputados porteños del kirchnerismo. Enfrentado hace años con La Cámpora, el cacique peronista capitalino se toma algunas licencias y se anima a cuestionar la estrategia política K. En este acaso, opinó que la estrategia de CFK de formar Unidad Ciudadana y de prescindir de una alianza con el peronismo bonaerense e ir a una primaria con el ex ministro del Interior estuvo “mal”.
Sin embargo, fiel a su estilo, cuando cuestiona, también alaba. “Cristina, ella sola como persona, tiene más votos que el macrismo”, analizó en diálogo con el programa de radio El Lobby, que se emite por FM Radio con Vos.
Consultado sobre su relación con el PRO, Santa María admitió que “siempre” tuvo diálogo con el Gobierno porteño “incluso con (Mauricio) Macri como jefe de Gobierno”. “Siempre quise tender puentes”, reconoció el jefe del sindicato de trabajadores de edificios (SUTERH).
“Estuve en contra de construir el shopping en Caballito, como estuve en contra de las torres, por más que no beneficie a mi gremio. El gobierno de la Ciudad tiene una mentalidad inmobiliaria”, cuestionó durante una entrevista realizada por el periodista Alejandro Bercovich.
Además, habló de su relación con el jefe de Gobierno porteño. “Con Horacio Rodríguez Larreta tengo buena relación, pero no es mi amigo”, destacó.
Consultado por el panorama de la economía, el sindicalista analizó: “Yo creo que con este Gobierno, en tres o cuatro meses vamos a tener una crisis económica”.
“Yo creo que el rol de la CGT es mantener la unidad del movimiento obrero, y eso es muy difícil porque siempre hay miradas distintas”, concluyó.