Con la votación del ajuste jubilatorio todavía fresca y denuncias de aprietes para sesionar, el interbloque Cambiemos peleará este jueves su último round en la Cámara de Diputados, donde intentará cerrar una semana de actividad febril con la aprobación del Presupuesto 2018, la prórroga del impuesto al Cheque y los proyectos fiscales acordados con los gobernadores.
La sesión especial iniciará a las 11 y se prevé una nueva jornada maratónica -la tercera de la semana-, cruzada por el clima de tensión que se vive desde el lunes, cuando se sancionó la reforma previsional. En el medio, algunos diputados revelaron que fueron amenazados para bajar al recinto y votar el paquete legislativo del Gobierno, como el caso del ex gobernador riojano Luis Beder Herrera.
“Nos tienen agarrados con el tema de que si no votamos, no nos bajan la plata. Dos años los acompañamos con las leyes y lo mismo no nos mandaron un peso y no se ha iniciado una sola vivienda en La Rioja”, disparó en su cuenta de Twitter el diputado del Bloque Justicialista, que no sólo no dio quórum para debatir el ajuste jubilatorio, sino que lo votó en contra, y horas después se abstuvo en la votación de la reforma tributaria.
También denunció amenazas la chubutense Rosa Rosario Muñoz, que bajó al recinto para habilitar la sesión de la reforma previsional, aunque a la hora de votar se ausentó. “Pensé en mi provincia y tuve que tomar una decisión que no es la que me pidieron. Es el compromiso con mi gobernador. Yo me senté. Mi sentada valía que los chubutenses y empleados provinciales cobraran el sueldo y el aguinaldo”, relató en una entrevista a La 100.1 Radiodifusora del Sur.
Pero ni el quórum ni la votación serán complicaciones para Cambiemos este jueves. Tanto el interbloque Argentina Federal como el Frente Renovador llegan a la sesión con la premisa de que no se puede dejar a un gobierno sin Presupuesto, y se disponen a acompañarlo en general, más allá de algunas objeciones en particular.
La ley de gastos y recursos proyecta para 2018 un crecimiento del 3,5% del PBI, una inflación promedio del 15,7% y un dólar a 19,3 pesos. El proyecto, que fue enviado al Congreso mucho antes del apretón de manos con gobernadores, quedó atado luego al Consenso Fiscal y a la ley de Responsabilidad Fiscal, que ya cuentan con aprobación del Senado.
Mediante el Consenso Fiscal, los gobernadores acordaron eliminar el artículo 104 de la Ley de Impuesto a las Ganancias, donde se afectaba el 10% de la recaudación al Fondo del Conurbano y el 20% al financiamiento de la ANSES, que ahora receptará el 100% de lo recaudado por el impuesto al Cheque. Ese tributo, a su vez, será prorrogado hasta el 31 de diciembre de 2022.
Para arribar a este acuerdo, la gobernadora María Eugenia Vidal desistió de su demanda por el Fondo del Conurbano ante la Corte Suprema de Justicia, y la Provincia recibirá 21 mil millones de pesos en 2018 y 44 mil millones en 2019 en concepto de adelantos de coparticipación, para llegar a los 65 mil millones reclamados. A su vez, el resto de los gobernadores -a excepción del puntano Adolfo Rodríguez Saá- desistieron de sus demandas contra la Nación, que totalizaban 340 mil millones de pesos.
En paralelo, las provincias ratificaron su compromiso para bajar el impuesto a los Ingresos Brutos y a los Sellos, un aspecto vital de la reforma tributaria, donde se prevé bajar la presión impositiva en 1,5 puntos del PBI, en un lapso de cinco años.