La sesión especial en la que el Gobierno Nacional tiene previsto aprobar las reformas jubilatoria y tributaria va a paso de tortuga y aún no se comenzaron a debitar los temas para los que se convocó a los diputados. Sin embargo, en el recinto abundan las chicanas, los gritos y los cruces, como el que protagonizaron la oficialista Elisa Carrió y el kirchnerista Agustín Rossi.
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Al comienzo de la sesión, el presidente del bloque del Frente para la Victoria pidió la palabra. Habló largo y tendido sobre la fatídica sesión y la represión de la Gendarmería Nacional, para luego pedir el levantamiento de la sesión de este lunes. Mientras hablaba, Carrió se levantó de su banca y se retiró del recinto.
Rossi lo hizo notar y recordó que “fue funcionaria del Poder Judicial del Chaco durante la última dictadura militar”. Además, mostró su furia por la denuncia penal de la líder de la Coalición Cívica y otros diputados por el escándalo que se vivió el recinto días atrás.
Rossi dialoga con Máximo Kirchner (FOTO: NA)
La diputada no se quedó callada. Casi dos horas después, pidió la palabra “por haber sido aludida” y no se guardó nada. “En el año 2010 mayoría de diputados nacionales pidió el 82% para los jubilados ese día el diputado Rossi votó en contra con todo el FpV diciendo que si no estallaban las finanzas públicas”, sostuvo Carrió y luego recordó que “fue aprobado en el Senado y lo vetó Cristina Kirchner”.
“Así que la quita del 82% es responsabilidad del Frente para la Victoria”, rugió y marcó que “en esta ley (reforma jubilatoria) todos los aportantes mayores de 30 años de aportes van a cobrar el 82% móvil”. “Un aplauso”, pidió e hizo hervir de furia a las bancadas opositoras.
“Se reparó lo que ustedes no pagaron. Perdieron muchachos, no se gana con violencia lo que se perdió en las urnas”, cerró la diputada por la Ciudad de Buenos Aires.
El santafesino no se quedó callado y retrucó, tras pedir nuevamente la palabra. Cuando comenzó a halbar, todo el bloque Cambiemos le saltó a la yugular y hubo un breve cruce fuera de micrófono entre “el Chivo” y Carrió. El diputado kirchnerista le dijo a los gritos “Callate”. Monzó le llamó la atención y el kirchnerista respondió: “Usted me disciplina a mí, pero también disciplínela a ella”. Tras el griterió, Carrió le tiró un beso desde su banca y siguió respondiendo por Twitter.
Más tarde, el radical kirchnerista Leopoldo Moreau y el trotskista Nicolás Del Caño fueron los más enérgicos. A su turno, el diputado del PTS Del Caño denunció la “militarización y sitio al Congreso como hace muchos años que no se veía”. Además, a los gritos, pidió una consulta popular para discutir la reforma jubilatoria.
El diputado Nicolás Del Caño, a los gritos en el recinto (FOTO: NA)
“¿Cuántos litros de leche le van a quitar a los niños que reciben la AUH? Si verdaderamente son tan democráticos no hay una consulta popular. Hasta la CGT plantea una consulta”, insistió.
“Los gobernadores que han firmado este pacto, ustedes, lo senadores y este Gobierno van a quedar en la historia como unos traidores que le han robado a los sectores populares y a los más humildes”, cerró a los gritos.
Moreau criticó duramente al Gobierno por la represión del jueves pasado. “¿Para qué trajeron a la Gendarmería? ¿Para hacer una prueba? Les pudo haber salido muy mal. No hubo un muerto de casualidad”.
Además, apuntó contra Carrió al nombrarla como “la diputada que siempre se va”. “Después critica a los que vamos enfrente de la Gendarmería. Gracias que fuimos porque sino las calles de Buenos Aires corrían el riesgo de tener un Maldonado o un Nahuel. Con una diferencia: hubiese habido un caos incontrolable”, agregó. Más tarde, Carrió le devolvió a Moreau por Twitter.