Desde las 14.12, cuando 130 diputados sentados en sus bancas formaron el quórum garantizado por el acuerdo que refrendaron el oficialismo y los gobernadores peronistas, sesionaba la Cámara de Diputados para tratar las reformas previsional y tributaria que impulsa el Gobierno. No obstante, a una hora del comienzo de la sesión se aprobó un cuarto intermedio para analizar la situación de la violencia puertas afuera del Congreso de la Nación. Tras esa pausa, se renaudó la reunión especial y se acaloró aún más el debate.
Hubo un intenso cruce entre Elisa Carrió y Agustín Rossi, así como furiosas declaraciones de la diputada María Emilia Soria, que acusó a los gobernadores peronistas de ser "prostitutas" de Mauricio Macri. Ese cuestionamiento devino en una respuesta del salteño Pablo Kosiner, que responde al gobernador de esa provincia, Juan Manuel Urtubey.
Durante la interrupción de la sesión, el presidente de la Cámara, el macrista Emilio Monzó, citó a todos los jefes de bloque al salón de los Bastones para estudiar cómo seguir. Según pudo saber Letra P, el bloque Cambiemos dialogó con la Casa Rosada para ver si continúa la marcha de la sesión, para la que el Gobierno tiene pensado aprobar las reformas jubilatoria y fiscal. Tras casi media hora de cuarto intermedio, el Gobierno le ordenó al Congreso seguir con la sesión especial.
La sesión comenzó cuando afuera la Policía de la Ciudad, que había militarizado la zona para cerrar los accesos al Congreso, reprimía a un grupo reducido de manifestantes que había quebrado la paz atacando a los uniformados, mientras columnas de militantes identificados con organizaciones políticas y sociales se mantenían al margen, manifestaban pacíficamente en otras zonas de las inmediaciones o intentaban detener a los que, de la nada, habían desatado el caos. El quórum se consiguió gracias a los 105 diputados de Cambiemos, las tres bancas que responden a Martín Lousteau, Alberto Roberti, los tucumanos Pablo Yedlin y Gladys Medina, los salteños Andrés Zottos y Pablo Kosiner, los chaqueños Elda Pértile y Juan Mosqueda, los entrerrianos Mayda Cresto y Juan José Bahillo, la chubutense Rosa Muñóz, los cordobeses Martín Llaryora y Alejandra Vigo, los catamarqueños Silvana Ginocchio y Gustavo Saadi, y el correntino Oscar Macías.
En la previa al comienzo de la sesión informado por el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, funcionarios del Gobierno Nacional se reunieron con once gobernadores y un grupo de diputados nacionales oficialistas y opositores. En ese encuentro los mandatarios garantizaron el quórum para que avance la votación de las reformas jubilatoria y tributaria, pero los gobernadores no garantizaron que sus diputados se expedirán a favor de las iniciativas. No obstante, la Casa Rosada confía en alcanzar 140 votos y en aprobar las dos leyes este lunes.
Tras la fallida sesión del jueves 14 de diciembre, en el marco de una fuerte represión por parte de la Gendarmería Nacional y un escándalo por el quórum, el Gobierno volvió hacia atrás y convocó a una reunión con los mandatarios provinciales. El viernes hubo otro encuentro entre gobernadores y ministros del gabinete de Mauricio Macri. Luego de horas de deliberación, se acordó el bono compensatorio para jubilados y beneficiarios de Asignación Universal por Hijo (AUH) y una nueva reunión con el Gobierno el lunes.
A una hora del inicio de la sesión de este lunes, el diputado kirchnerista Horacio Pietragalla pidió un cuarto intermedio para que la Cámara analice la situación puertas afuera: un avance de los manifestantes desencadenó la represión de la Policía de la Ciudad y en los alrededores del Congreso se vive un clima similar al del jueves pasado. Monzó pidió votar el cuarto intermedio y convocó a los jefes de bloque a una reunión en el Salón de los Bastones.