El intendente de General Pueyrredón, Carlos Arroyo, decidió suspender la provisión de combustible para los patrulleros de su ciudad, lo que provocó malestar en la administración que conduce María Eugenia Vidal, según advirtieron fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense.
Fuentes de la cartera de Seguridad mostraron su malestar por la decisión de Arroyo de suspender la provisión de combustible a móviles policiales, al considerar que fue una decisión “unilateral” que incumple con convenios acordados. En esa línea, se desmintió a los funcionarios locales, quienes habían asegurado que la medida había sido consensuada con la Provincia
La postura del Ministerio que dirige Cristian Ritondo, según detalló el diario local La Capital, está vinculada a que el Gobierno local recibió 68.034.900 pesos en concepto de Fondo de Fortalecimiento en Seguridad y al mes de julio sólo había ejecutado un 28%. La plata debía ser destinada a la compra de móviles, vestimenta, trailers para la seguridad vial, un sistema de video y equipamiento general.
En este marco, la cartera de Seguridad provincial se hará cargo de los gastos de combustible -que debería solventar el Municipio- para que continúen los operativos que desarrollan los patrulleros.
Ante el mismo medio, el secretario de Seguridad, Fernando Telpuk, reconoció que los convenios por los cuales el municipio aportaba desde hace más de una década una partida de combustible para los patrulleros de la provincia que prestan tareas en el distrito habían sido puestos a revisión, y posteriormente suspendidos, por el área de Hacienda de la comuna. En esa ocasión, el funcionario aseguró que la medida se había tratado de una determinación “consensuada” con el Ministerio de Seguridad de la provincia.