El miércoles por la noche el Concejo Deliberante de Tornquist, municipio gobernado por el radical Sergio Bordoni, aprobó el Presupuesto 2017 y el Código Tributario Municipal. La oposición rechazó el aumento de tasas que va desde el 40 al 380%. Desde el massismo y el oficialismo coincidieron que los mayores incrementos, que se aplicarán en los terrenos baldíos, apuntan a presionar a los propietarios de parcelas sin construcción, atendiendo a la problemática de falta de tierras.
Con el acompañamiento de los tres concejales del Frente Progresista, del monobloque de Corriente Renovadora y los tres votos de Cambiemos, Bordoni podrá aplicar un importante aumento de tasas en el distrito de Tornquist. La medida tuvo el rechazo de los cinco representantes del peronismo, divididos entre el unibloque PJ y los restantes en el FpV, quienes a través de un comunicado señalaron que las cifras que avanzaron en el deliberativo “no condice con la inflación que planteó Mauricio Macri para el 2017, que es de un 17 %”.
La distribución de bancas en el HCD le allanaron el camino al jefe comunal, teniendo en cuenta que la oposición sólo está representada por los peronistas; puesto que los Progresistas juegan en interbloque con el oficialismo y la representante renovadora se distanció del armado massista local, lo que provocó no sólo que el Frente Renovador no tenga ediles en el deliberativo, sino que acompañara al Ejecutivo desde su banca.
Por eso, tal como lo hicieron los peronistas, los massistas cuestionaron el aumento de tasas. “Es cierto que la tarifaria estaba atrasada, pero los aumentos deberían ser progresivos y no todo junto, más teniendo en cuenta el contexto provincial y nacional en el que también se han aplicado duros incrementos” sostuvo a Letra P el dirigente Carlos Dana
“No hay tierras, los costos de venta son muy altos y hay mucha gente que aprovecha esta situación para lucrar”
El oficialismo para justificar el aumento, advierte que “el mayor impacto será en los terrenos baldíos”. Así lo indicó la concejal Progresista Laura García, quien agregó: “Lo que se pretende es que, ante la falta de tierras para la construcción, no haya terrenos baldíos, sino ocupados”
En esa línea explicó que en Tornquist “no hay tierras, los costos de venta son muy altos y hay mucha gente que aprovecha esta situación para lucrar”.
El punto central es que el distrito no cuenta con territorio para la construcción de viviendas. De hecho, el intendente anunció que el Municipio prevé la compra de un terreno de 10 hectáreas en la ciudad cabecera, que demandará 350 mil dólares, para poder construir en los próximos años 320 viviendas.
La jugada del “impuestazo” prevé que el propietario presionado por las elevadas tasas opte entre tres caminos: cumplir con el tributo municipal, bajar los precios de venta o generar una deuda que termine en un remate.
“Si los terrenos entran en remate, los propietarios demandarán al Estado y el juicio lo pagamos todos los vecinos. Con mucha suerte si le sale bien al municipio recién tendríamos los terrenos en cinco años, cuando quizá Bordoni no esté. Esto lo que demuestra es que no hay falta de criterio en la gestión”, lanzó el massista
Además, evaluó que “el número que puede llegar a recaudar no es tan importante, por lo que esto en sí no ayuda a los problemas que tiene el municipio, solo demuestra la falta de gestión que hay para resolverlos”.