El presidente Mauricio Macri volvió a anunciar este martes que Argentina ampliará "la recepción de refugiados de Siria o de los países vecinos" y aseguró que la cantidad de podrá ir "aumentando gradualmente" si se recibe "acompañamiento financiero y ayuda técnica internacional".
En su primer discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el Presidente aseguró que las imágenes de la guerra en Siria, de las que el mundo es testigo, "duelen y preocupan" y que "la realidad" pide que se haga "algo más". "Por eso quiero anunciarles que vamos a ampliar la recepción de grupos de refugiados sirios, priorizando a las familias con niños", dijo.
Luego, Macri reivindicó la tarea de los Cascos Blancos "reconocidos por su compromiso en materia humanitaria", que en mayor pasado fueron enviados a la zona de conflicto sirio y explicó que el Gobierno creó "un gabinete de ministros a cargo de la ampliación del programa humanitario vigente (en referencia al Plan Siria, implementado durante el kirchnerismo), que articula ministerios y gobernaciones y vela por las medidas de seguridad y la plena integración social".
Por último, el Presidente aseguró que Argentina podrá "ir aumentando gradualmente" su "capacidad de recepción en la medida que el acompañamiento financiero, la asistencia técnica y el apoyo internacional" se lo permita.
De esta manera, el Presidente retomó un tema que ya había conversado con el secretario general de la ONU, Ban-ki Moon, durante su visita a la Argentina, en el mes de agosto. “Gracias por su generoso y compasivo liderazgo para recibir a tres mil refugiados”, le dijo en ese momento el líder de Naciones Unidas.
Pero pese a los anuncios, el programa muestra por ahora demasiadas fisuras. Según reveló Letra P, ni el organismo de Naciones Unidas destinado a ocuparse del tema (ACNUR), ni las agencias receptoras ni los gobernadores aludidos se involucraron hasta el momento en el tratamiento del tema ni fueron invitados por el Gobierno a hacerlo.
Por el contrario, según revelaron fuentes de ACNUR a Letra P, se enteraron del anuncio de la llegada de unos 300 refugiados "por los diarios". Y solo algunos intendentes del conurbano bonaerense fueron sondeados por organizaciones para pedirles colaboración. La respuesta fue negativa.