Luego de la infructífera mesa de negociación desarrollada con los profesionales de la salud, el gobierno de María Eugenia Vidal sumó otro fracaso paritario, esta vez con los trabajadores nucleados en la Asociación Judicial Bonaerense (AJB). En el encuentro llevado a cabo este jueves en la sede del Ministerio de Trabajo provincial, los funcionarios vidalistas propusieron posponer para octubre la discusión sobre el incremento salarial, algo que fue rechazado de plano por los representantes gremiales que discutirán en las próximas horas “los pasos a seguir” ante este estancado panorama.
Tanto las autoridades de la cartera laboral como de Economía, no realizaron una oferta de reajuste sobre el acuerdo de 32,5% arribado a fines de mayo para los niveles representados por la AJB (8 a 19.5 inclusive), y se propuso así reabrir la negociación salarial en octubre.
Asimismo, se propuso modificar la composición del reajuste del 3,5% acordado como piso para el mes de agosto, reemplazando el incremento de 3,8 puntos porcentuales de incremento en la Bonificación Especial o Compensación Funcional -propuesto en mayo-, por un aumento de 3,3 puntos en ese ítem más un 0,5% en los salarios básicos.
La AJB rechazó la posibilidad de postergar el tratamiento del reajuste salarial, exigiendo la convocatoria a una nueva reunión para que el Ejecutivo formalice una propuesta “que dé respuesta a los reclamos llevados a cabo por los trabajadores judiciales”, subrayaron para añadir que el gremio judicial “mantuvo el reclamo de un incremento salarial anual del 45 al 50 %, en línea con la proyección anual de la inflación”.
Asimismo, se exige la sanción de la ley de paritarias, la restitución del 3% de antigüedad, el bloqueo de título para los Peritos, la transformación automática de Auxiliar 3° a 1° al año de antigüedad, la sanción de la ley de licencia por violencia de género, la universalización del cargo de jefe de despacho y el pase a planta permanente de contratados, pasantes y tercerizados de limpieza.
El secretario general de la AJB, Pablo Abramovich, hizo hincapié en “la urgencia de lograr en lo inmediato un incremento salarial, ya que no permitiremos que haya trabajadores judiciales con ingresos por debajo de la línea de pobreza, tal como ocurre actualmente con el nivel del ingresante”.