La aparición del cuerpo del policía Lucas Muñoz, desaparecido hace casi un mes en la ciudad de San Carlos de Bariloche, provoca conmoción en toda la provincia de Río Negro y pone un manto de dudas sobre la Policía de esa región. Según confirmó uno de los abogados de la familia, fue encontrado en las afueras de la ciudad lacustre. El hecho pone en apuros al gobernador Alberto Weretilneck.
A pedido de la querella, la Policía provincial y el grupo Coer (tareas especiales) se retiraron del lugar por instrucción del juez. La familia, que tenía un abogado policial, decidió convocar a un nuevo jurista particular por las sospechas que giraron en torno a la fuerza. En el lugar se encuentra personal de Gendarmería nacional. Uno de sus familiares aseguró, en el último tiempo, que Muñoz "vio algo que no tendría que haber visto". Esta tarde, en declaraciones al canal C5N, volvieron a apuntar contra la fuerza policial.
Weretilneck, quien ya había tomado ciertas determinaciones, planteó que se acataría la Justicia si decidía “apartar a la Policía”. Desde que los abogados anunciaron la aparición, no se escuchó ninguna voz oficial.
La diputada nacional María Emilia Soria había notificado una comunicación con la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien había confirmado que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) estaba a cargo de la investigación. Una serie de allanamientos fueron noticia en la localidad.
Hace 12 días, la Jefatura de Policía de Río Negro dispuso la suspensión preventiva de tres Comisarios, un Subcomisario y dos oficiales de la fuerza que prestaban funciones en San Carlos de Bariloche, en el marco de la investigación de causas que se desprenden de la desaparición de Muñoz. La decisión se fundamentó "en el requerimiento del fiscal Guillermo Lista ordenando la promoción de acción penal contra estas personas".
Duras Críticas. La oposición no tardó en criticar las medidas realizadas desde el oficialismo. El bloque del Frente para la Victoria (FpV) salió en conjunto a plantear un real trabajo desde la Gobernación.
"En toda esta trama de intrigas y misterio que representa la desaparición del oficial Lucas Muñoz, el gobernador no debe olvidarse que es precisamente la máxima autoridad de la fuerza de seguridad, ya que su investidura así lo determina, de él depende la Policía de la Provincia de Río Negro. Por tanto, es el momento de que tome el asunto en sus manos y realice verdaderas y profundas modificaciones en la estructura policial".
"Después de mas de 20 días, las declaraciones ya no bastan, se necesitan resultados en la investigación y la determinación de adoptar medidas mas efectivas, porque hay una familia que sufre y espera, pero también lo exige toda la sociedad rionegrina. Si existen las supuestas mafias de las que habla el gobernador, conoce su procedencia, tareas y complicidades, entonces, el gobierno tiene la oportunidad única de hacer una depuración de las fuerzas policiales, separar a la buena de la mala policía y terminar con tantos casos impunes donde de una u otra manera podrían estar implicados algunos de sus integrantes”, dijo el Presidente del Bloque del FpV, Alejandro Marinao.
Por lo expresado, resulta fundamental que nuestra máxima autoridad ejecutiva tome medidas concretas e integrales para el esclarecimiento de este caso que nos conmociona y se anime a propiciar la creación de una policía judicial dependiente de la propia justicia y asi, al menos la ciudadanía no pierda la confianza en las instituciones".