PJ 2016. elecciones

El kirchnerismo no se hace cargo de la fórmula Insfrán-Moreno y se baja Capitanich

A pocos días del cierre de listas que definirá la renovación de autoridades, el peronismo intenta limar diferencias para cerrar una lista de unidad. El papel de Gioja y la vuelta de CFK.

A solo cinco días del cierre de listas que marcará la carrera hacia la renovación de autoridades partidarias, el 8 de mayo, y pese al sorpresivo anuncio de una supuesta fórmula Gildo Insfrán-Guillermo Moreno, los líderes de distintos sectores del PJ, con el sanjuanino José Luis Gioja a la cabeza, trabajan contrarreloj para lograr armar una boleta de unidad. Mientras, desde el sector más kirchnerista, el chaqueño Jorge Capitanich declinó su candidatura y aseguró que “es objetivamente imposible” ir a internas, Daniel Scioli pidió que el partido “se aggiorne” y La Cámpora piensa en el regreso de Cristina Fernández de Kirchner

 

“Advertimos que objetivamente es imposible la realización de elecciones internas por varias razones: la complejidad de la organización y fiscalización del acto electoral para más de 3,5 millones de afiliados, la estructura de costos y las erogaciones que esto insumiría, las exigencias en el cumplimiento de requisitos formales y sustanciales que promueve barreras de entrada a la competencia electoral interna, las dificultades para obtener un padrón representativo, transparente”, escribió el domingo en su cuenta de Facebook el ex gobernador de Chaco.

 

Así, Capitanich dio por cerrada la posibilidad de encabezar una lista interna, en representación del sector kirchnerista del PJ, para competir con el candidato de la liga de los gobernadores, Gioja. Pocas horas antes, el intendente de Resistencia se había sorprendido, al igual que otros dirigentes de su sector, con la supuesta conformación de una lista encabezada por Insfrán.

 

El espacio había hecho una suerte de ensayo de lanzamiento de la candidatura del chaqueño durante un plenario de dirigentes que tuvo lugar en Avellaneda, el sábado 19 de marzo. Pero la convocatoria no fue la esperada: muchos dirigentes del peronismo que tienen buena relación con Capitanich se negaron a asistir para evitar el contacto con La Cámpora, pese a los intentos por “descamporizar” el acto que se hicieron hasta último momento. Ese factor, sumado a la falta de fondos necesarios para encarar la campaña y el hecho de que buena parte de las cuestiones burocráticas del partido estén en manos del Instituto Gestar, que maneja Diego Bossio, hicieron presumir al chaqueño que no tenía chances de pelear en la interna. El kirchnerismo hizo circular, entonces, el nombre de Scioli como posible candidato de unidad.

 

“Nos enteramos por los medios. Es humo”, le dijo a Letra P un dirigente del sector más cristinista sobre la existencia de una lista encabezada por Insfrán y Moreno. Desde el espacio más ligado a los gobernadores analizaron el anuncio como una jugada del ex secretario de Comercio para pelear por lugares en una supuesta cúpula de unidad. La presencia de Insfrán en la fórmula llamó la atención de los dirigentes K, ya que el formoseño estuvo en las últimas horas trabajando junto a Gioja en el armado de una lista de unidad, según confirmaron dos dirigentes de la mesa chica del partido. “No es nuestra lista. Lo habrán hecho por su cuenta”, aseguraron fuentes del camporismo.

 

En efecto, tanto Insfrán como el actual presidente del partido, Eduardo Fellner, acompañaron a Gioja en la reunión que se realizó el martes 29, en la que le ofreció a Scioli ser su candidato a vice. El ex gobernador bonaerense tuvo una respuesta ambigua. El kirchnerismo lo promueve como cabeza del partido. La liga de los gobernadores lo resiste.  Y mientras Scioli pide “la unidad de una amplia coalición para polarizar con el Gobierno”, Gioja intenta contener a los dos bandos.

 

“Poner de presidente del partido al candidato presidencial que perdió las elecciones sería desopilante", disparó, sin anestesia, el salteño Juan Manuel Urtubey, uno de los voceros de los gobernadores. Desde la provincia de Buenos Aires, en boca de un grupo de intendentes, le llegó a Gioja otra resistencia contra Scioli: la de Florencio Randazzo. El ex ministro del Interior y el salteño - por distintas razones- resisten los intentos del sanjuanino por integrar a Scioli a una fórmula para el partido. En tanto, varios de los mandatarios provinciales tienen en la mira un objetivo: borrar al kirchnerismo del mapa del PJ.

 

“Se equivocan terriblemente. La gente está muy enojada con el Gobierno. ¿Qué va a hacer el PJ? No se puede ignorar lo que está pasando”, dice uno de los dirigentes del sector kirchnerista. Algo parecido explicó en los últimos días el ex ministro de Defensa Agustín Rossi: “Hay mucho más kirchnerismo en la gente que en los dirigentes. Hay mucha gente decepcionada con los dirigentes del FPV que votaron el proyecto del Gobierno por los fondos buitre”. 

 

El poder de movilización del cristinismo, en un escenario económico y social complicado, forma parte de las advertencias de varios dirigentes que dialogan con los dos sectores y bregan por la unidad, como es el caso de Julián Domínguez, quien advirtió sobre esa situación a los más cercanos a la liga de gobernadores tras su paso por Plaza de Mayo en la inmensa marcha del 24 de marzo. 

 

En ese escenario de rispideces, los dos sectores barajan cuál sería el costo de no llegar a la unidad: la amenaza de intervención judicial que acecha al partido y que desde los dos bandos se acusan de promover. “Capaz que ya tienen arreglado que Gioja sea el interventor”, disparan desde el cristinismo. “A ellos tal vez les conviene para jugar con Cristina por afuera del partido”, dicen desde el sector de los mandatarios. “Si llegamos divididos a 2017, salimos cuartos”, advierten los conciliadores. 

 

LOS CARGOS EN JUEGO. Lo cierto es que, por estas horas, todos participan de las negociaciones, en las que se disputan la presidencia, cuatro vicepresidencias, la secretaría general y otros 70 lugares. Mientras gobernadores e intendentes apuntalan a Gioja e intentan deshacerse del kirchnerismo, el camporismo advierte con la organización de lo que cree que será clave para mostrar su poder de fuego: una imponente movilización el 13 de abril a Comodoro Py para respaldar a Cristina cuando vaya a declarar ante el juez Claudio Bonadío.

 

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