Tras días de versiones en torno a su dimisión, finalmente este miércoles se confirmó la salida de Miguel Galuccio al frente de YPF. Más allá de sus intentos de sintonizar con la nueva administración, el CEO de la petrolera puesto en el cargo por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner no llegó a salvar sus diferencias con el titular de la cartera de Energía, Juan José Aranguren. "Las autoridades creyeron que era importante consolidar un equipo de gestión nuevo en YPF”, señaló el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, al confirmar la salida.
A pesar de estrechar lazos con un la de la gestión macrista y deslizar elogios para con el nuevo presidente, con quien afirmó tener una “interacción extremadamente positiva”, Galuccio no acercó criterios con el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, quien no dimitió nunca en su postura de alejar al profesional designado durante la pasada administración a mediados de 2012, después de la estatización del 51% de las acciones que tenía la española Repsol.
Asimismo, comenzaron a sonar nombres de posibles reemplazos, uno de ellos el del actual director general de la sucursal argentina de Total Austral, Javier Rielo.
“Galuccio fue un buen funcionario, que actuó en un momento muy difícil. No era fácil trabajar con seriedad en el ámbito energético con el Gobierno anterior. Manejó una empresa absolutamente central, lo hizo con bastante profesionalismo pero sometido a los objetivos que tenía el Gobierno (anterior)", detalló Pinedo para echar un manto de decoro al precipitado final del profesional.
