La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, salir a responder a la advertencia que este martes hizo el titular del PJ Bonaerense, Fernando Espinoza, y, de esa manera, rompió la estrategia que había elegido el oficialismo para evitar que creciera la controversia sbre el presunto riesgo de conflicto socal en el conurbano. La mandataria dijo que, si el discurso que dio el dirigente matancero en un encuentro peronista en Bolívar fue una amenaza, "no tuvo efectividad".
El ex intendente de La Matanza aseguró frente a intendentes del FpV que “si explota el conurbano, salta el Presidente y a la Gobernadora le va a costar caro”.
Después de casi un día de un silencio voluntario -en la Casa Rosada le dijeron a Letra P que no evitarían todo tipo de manifestación sobre el tema- Vidal intentó bajarle el precio a los dichos del dirigente peronista. “Si quiso ser una amenaza, no tuvo ninguna efectividad. Nuestro camino apuesta a la dignidad de la gente”, dijo la mandataria bonaerense en una entrevista en el programa El Diario de Mariana, en la tarde de Canal 13. Parafraseando lo que fue su campaña, la gobernadora volvió a asegurar que “cada bonaerense va a decidir y cada bonaerense tiene su opinión propia”.
“La Argentina donde los dirigentes le dicen a la gente lo que tiene que hacer se terminó”, abundó Vidal.
“No es lo que recibo ni de la gente ni de los intendentes del conurbano. Con muchos de ellos me reuní y me reúno y mis funcionarios tienen contacto permanente”, agregó Vidal.
Las expresiones de Espinoza, que fueron ratificadas este miércoles por el propio titular del peronismo provincial, no habían caído bien entre la dirigencia reunida en Bolíva. En el momento en que se refería a la posibilidad de una explosión social en el Conurbano, producto de las medidas del Gobierno nacional, algunos intendentes que participaban del encuentro prefirieron salir a tomar aire por el extenso parque que posee el club Ciudad de esa localidad, en señal de disgusto.
