A poco más de dos meses de asumir como diputado, el presidente de la bancada kirchnerista en la Legislatura porteña asegura que estableció buen diálogo con el resto de sus compañeros de bloque pero no se asusta al reconocer “diferencias” entre los 12 ediles del Frente para la Victoria.
Por su rol en el bloque y por la instancia del año- momento de negociaciones y reparto de comisiones- el celular de Carlos Alfonso Tomada no para. Si no es mensaje, es llamada. Pero siempre por el mismo tema: bancas en los cuerpos parlamentarios permanentes. “Podemos estar satisfechos”, evalúa, sobre el reparto de comisiones, desde el largo y cómodo sillón que ubicó contra la venta de su despacho que da al vértice entre Hipólito Yrigoyen y Diagonal Sur. Por el ventanal central se puede ver la Casa Rosada, un lugar que solía visitar bastante durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Compuesto por 12 diputados, el bloque del FpV es el más numeroso del recinto porteño, por detrás del PRO, que ostenta 28, a sólo tres escaños de la mayoría simple. Tomada insiste con que las cosas están bien en la bancada kirchnerista y rechaza cortocircuitos entre el sector peronista y los legisladores más cercanos y ligados a Cristina, La Cámpora y Nuevo Encuentro. “Cortocircuitos no. De ninguna manera”, le dice a Letra P durante la entrevista.
Si bien cree que la gestión de Horacio Rodríguez Larreta tendrá rasgos distintos a la de Mauricio Macri, se siente “preocupado” por el “espíritu de marketing” que desarrolla el partido que gobierna la Ciudad. No obstante, asegura: “Quisiera abrirle un crédito a Rodríguez Larreta como nuevo jefe de Gobierno”.
¿Qué balance hace del cierre de comisiones? ¿Obtuvieron lo que buscaban?
Yo creo que podemos estar satisfechos. No me gustó el procedimiento porque hubo demasiados cambios en relación la propuesta que hacía el PRO en términos de cuántas presidencias, vicepresidencias y vocalías teníamos. Eso nos dificultó un poco la asignación de legisladores a las distintas comisiones porque acá hay diputados que tienen un largo compromiso con determinados temas, conocimiento detallado de problemas de la Ciudad de Buenos Aires que pasan por las comisiones y yo no podía desperdiciar esa capacidad colocándolos en cualquier lado.
Entonces, hacer coincidir una idea restrictiva cada vez más pequeña en cuanto a la oferta del PRO con la demanda y la vocación de trabajo de mi bloque nos dificultó un poco llegar a los acuerdos finales.
¿Teniendo en cuenta los compromisos de gestión que presentó Horacio Rodríguez Larreta, cuáles son las comisiones de mayor prioridad para el FpV?
Para nosotros las prioridades se dividen en dos. Una son la comisiones que son importantes “per se” como Presupuesto, Planeamiento, Obras y Servicios Públicos, Cultura, luego están las que para el FpV son importantes como Educación, Salud, Vivienda y Derechos Humanos. Y luego están algunas que este año tal vez tomen alguna envergadura mayor producto de algunos anuncios del jefe de Gobierno, por ejemplo Relaciones Interjurisdiccionales, en la medida en la que se quiera avanzar con la autonomía. Seguridad, Justicia, en la medida en la que se avancen, luego de una larga demora, con los procesos de transferencias y traspasos.
¿Y cómo se volcaría eso en el día a día de la discusión y la convivencia política de la Ciudad de Buenos Aires?
Vamos a tomar fuerte intervención en la agenda que nos plantee el PRO. Son mayoría, prácticamente tienen el manejo de las comisiones, y tienen el Poder Ejecutivo, con lo cual el primer tema va a ser participar e intervenir en todos los procesos que realmente se impulsen desde la Jefatura de Gobierno que coincidan con la agenda del Frente para la Victoria.
Si el jefe de Gobierno anuncia que se inicia el proceso de urbanización de villas queremos participar activamente, recogiendo experiencias anteriores, los proyectos legislativos que oportunamente se presentaron y se aprobaron. Queremos acompañar algo por lo cual nosotros venimos bregando y nos parece que era hora, por lo menos ocho años después, de que se tomara nota de esta preocupación.
Usted dijo que las prioridades de gestión que Rodríguez Larreta presentó la semana pasada son “poco ambiciosas” ¿Por qué?
Se reitera esto que ya se ha convertido en un rasgo del PRO que es la subejecución de partidas. Me parece que se siguen achicando las partidas que tienen una fuerte impronta social, me preocupa el exceso de marketing porque hay temas que han sido presentados con un evidente espíritu de marketing y la verdad que quisiera abrirle un crédito a Horacio Rodríguez Larreta como nuevo jefe de Gobierno, pero si esto mismo lo hubiera dicho (Mauricio) Macri no le hubiera creído. Porque Macri no se ha caracterizado ni por cumplir las promesas electorales, ni por cumplir las leyes vigentes, ni por respetar los votos parlamentarios.
Se habla de roces entre dos sectores del FpV en la Legislatura porteña ¿Puede haber una ruptura similar a la que ocurrió en el Congreso?
Creo que las circunstancias y el contexto son distintos. Yo creo que el conjunto de los legisladores me lo han demostrado y se lo han demostrado a los otros compañeros. Tienen una vocación unitaria. Nos hacemos cargo de las diferencias que podemos tener y hasta ahora las hemos procesado, logrando unanimidades, resignado posiciones pero me parece que vamos a poder trabajar cada vez más en un bloque unitario. Asumí con ese compromiso y la verdad que estoy muy agradecido a todos y a cada uno de los legisladores.
¿No hay cortocircuitos entre el peronismo y el sector más ligado a Cristina y el kirchnerismo?
No. Cortocircuitos no. De ninguna manera. Si la cuestión es que en algunos temas se piensa diferente en algunos aspectos, ni siquiera en la totalidad del tema, sí. En todo caso es una de las cosas más ricas que tiene el bloque de Frente para la Victoria. He aprendido muchísimo en estos días y he aprendido de esas discusiones.
¿Cómo actuará el bloque del FpV ante el gobierno de Larreta? ¿Oposición férrea o gobernabilidad?
Nosotros vamos a hacer oposición. Es en el lugar en donde nos han puestos los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires. Me niego a calificar el estilo de oposición. Oposición es oposición. Marca diferencias, señala errores, vota, coincide en aquellas cosas en las que las agendas puedan aparecer en forma coincidente, pero es oposición.
¿Es la misma oposición que expondrán ECO y Graciela Ocaña?
No. Yo estoy hablando de oposición. Oposición somos nosotros. Ellos son aliados y como tal me parece que van a responder. Por supuesto que nosotros como oposición vamos a tratar de interactuar lo más posible con ese sector también, para poder trabajar en forma conjunta. En la medida en que ellos quieran ser oposición.
Durante años se habló acerca de que el FpV y el PRO discutían constantemente, pero en la Ciudad siempre terminaban acordando ante temas sensibles o polémicos, como el traslado del IEM. ¿Seguirá ese tipo de relación?
No me consta que haya sido esa la oposición del Frente para la Victoria y su vínculo con el PRO. Más bien me cansé de leer que era una permanente roce entre la Casa Rosada y el gobierno de Macri pero también es cierto que la situación ha cambiado. Las circunstancias objetivas son otras, el PRO tiene el Gobierno nacional. En la Ciudad no está más Macri, hay un nuevo jefe de Gobierno que sus formas y estilos no serán iguales a las de Macri.
Por otro lado, el Frente para la Victoria se ha conformado y se están conformando como un bloque unitario. El conjunto de esos factores habilita a imaginar una situación que no será sustantivamente distinta pero que sí va a dar cuenta de nuestro rol como oposición.
¿Qué evaluación hace de los dos primeros meses de gestión de Mauricio Macri?
Creo que ha actuado con una gran celeridad en el cumplimiento de sus promesas electorales con sus socios políticos y económicos. Todo lo que está haciendo es lo que nosotros dijimos que iban a hacer. La campaña del miedo, a la cual irónicamente se refirió el ministro de Hacienda (Alfonso Prat Gay) descalificándola, se ha desplegado en estos 80 días de una manera impiadosa.
Lo que no me esperaba es cierto nivel de improvisación en algunos temas que casualmente son los de mayor sensibilidad social. Me parece que el Gobierno nacional en materia de política de ingresos ha improvisado, ninguna de las medidas es realmente efectiva. Y me parece que la campaña ya terminó. En campaña vos podes decir ‘vamos a hacer tal cosa’, pero ahora tenés que anunciar una medida, escribir el texto o el acuerdo salarial firmarlo, sacar la resolución, el decreto, la ley que haya sacar.
Acá es títulos y cuando empezás a bajar después de los títulos ya no importa el contenido si es bueno o malo, no es lo que dijeron. Directamente no es lo que dijeron en la conferencia de prensa. Esto pasa todos los días. Está bien que pidan disculpas pero me parece que no se puede gobernar pidiendo disculpas. Es un símbolo de humildad, una vez. Dos veces. Pedir disculpas todos los días es que se están equivocando todos los días.