La administración de Mauricio Macri se prepara a emitir bonos por 15 mil millones de dólares con el objetivo de saldar la deuda con los fondos buitres. Así lo detalló el ministro de Hacienda y Finanzas nacional, Alfonso Prat Gay, quien afirmó que "una tercera parte" de los holdouts ya aceptó la oferta del Gobierno que estipula que, sobre el pasivo total que ascendería a U$S 20.000 millones, se realizaría una quita de sólo el 25%, por lo que quedarían U$S 15.000 millones.
Asimismo, el titular de la cartera de Hacienda detalló que la emisión de deuda se podrá efectivizar una vez que el Congreso derogue las leyes denominadas “Cerrojo” y de “Pago Soberano”, normativas que no habilitan al Gobierno a realizar una mejor oferta a la de aquella con la que acordó el 93% de los acreedores y que estaba basada en una quita de deuda del 75%. Estas derogaciones son las que impone el juez neoyorquino Thomas Griesa para levantar el "stay" que paraliza el pago a los bonistas que ya acordaron con nuestro país.
Por otro lado, Prat Gay aseveró que "los 2.500 millones de quita son importantes teniendo en cuenta que tenían sentencia firme", al tiempo que agregó que "Argentina necesita 10.000 millones de dólares para invertir en infraestructura" y que esos montos se pueden obtener en el mercado internacional tras el arreglo con los fondos. "Este es el último obstáculo que nos impide el acceso al crédito", puntualizó.
Por su parte, el mediador judicial en el caso de la deuda argentina, Daniel Pollack, hizo saber que el Gobierno llegó a un nuevo acuerdo con otros cinco tenedores de bonos que tenían sentencia a su favor por 250 millones de dólares y 185 millones de euros.
De todos modos, el mediador nombrado por el juez Griesa recordó que estos “principios de acuerdo, al igual que todos los demás, están sujetos a las condiciones” que fijó el magistrado para levantar el “stay” que impide el pago a los bonistas que aceptaron los canjes de 2005 y de 2010: esto es ni más ni menos que la remoción en el Congreso de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y la del efectivo pago.
Los buitres que recientemente aceptaron la oferta argentina son Lightwater Corp, Old Castle Holdings, VR Capital, Procella Holdings y Capital Ventures International. Los dos primeros fueron los que iniciaron frente a Griesa el litigio contra la Argentina, tras el default de 2002.
Según explicó Prat-Gay, hasta el momento se lograron acuerdos por "la tercera parte" de los 20 mil millones de dólares involucrados y aún restan sumarse NML Capital y Aurelius, los dos mayores que tienen hasta el 29 para entrar en el primer paquete, antes de que Griesa permita pagar a los bonistas reestructurados si la Argentina cumple las dos condiciones.