En el marco de la foto de unidad del PJ bonaerense, los intendentes del peronismo celebraron además el haber logrado el espacio de poder en el Partido, que hace tiempo reclamaban.
Tras muchos tironeo y discusiones, logaron ubicar cuatro nuevos apoderados del Partido y dos representantes en la Junta Electoral.
También, se anotaron en la Secretaría política que se creó para gestar la firma legal en la autorización del futuro frente electoral, y fueron parte del armado de la mesa de acción política, encargada de las futuras decisiones electorales.
Y en este universo, adquirieron volumen los representantes del Grupo Esmeralda, que tiraron la primera piedra de la renovación, y gestaron desde el comienzo del año una conveniente relación con la gobernadora, María Eugenia Vidal.
Martín Insaurralde (Lomas); Gabriel Katopodis (San Martín); Eduardo Bucca (Bolívar); Juan Pablo De Jesús (La Costa); Juan Zabaleta (Hurlingham); Mariano Cascallares (Almirante Brown), no tuvieron demasiados prejuicios al momento de iniciar el diálogo con los principales operadores del vidalismo. Lo que fue una necesidad de gestión, terminó redituando en varios cargos, como el Defensor del Pueblo, para el peronismo.
Ahora, este grupo apuesta a consolidar la figura de algún líder, que podría ser el ex ministro del Interior, Florencio Randazzo. O apostar a un armado territorial, y pelear la interna a otras figuras ya lanzadas como Daniel Scioli.
“Nosotros respetamos a todos, pero el ex gobernador no nos representa, y si hace falta, no vamos a tener problemas en presentarnos como candidatos” afirmó en este sentido, Eduardo "bali" Bucca, jefe comunal de Bolívar.
Según Bucca, “tenemos territorio y capacidad de gestión, y toda la intención de encabezar este proceso de recuperación del peronismo”.
Durante el Congreso partidario que se desarrolló este jueves en La Matanza, el rol de los jefes comunales fue clave para ordenar el futuro electoral.
“Fueron los únicos que ganaron en el territorio, el resto tiene cuentas que saldar” indicó con ironía un peronista del conurbano.
Los jefes comunales se aseguraron entonces la firma y el control para los futuros armados electorales. Y sumaron a esto su deseo de avanzar como candidatos en el marco de futuras internas partidarias.