El Consejo Nacional del Partido Justicialista podría definir la próxima semana la intervención del PJ jujeño, luego de que el vicegobernador de Jujuy y referente del Frente Renovador en la provincia, Carlos Haquim, enviara una notificación a los legisladores provinciales y nacionales en la que los "invita" a unirse al bloque del oficialismo, que encabeza Gerardo Morales. Además, Haquim también amenazó con intervenir municipios "que no avanzan como la provincia", en los que gobierna el peronismo.
“Se instruye al Bloque Peronista a invitar a los compañeros legisladores, afiliados de nuestro partido, a que expresen su voluntad de unirse al bloque de representantes legislativos del Partido Justicialista distrito Jujuy”, dice la resolución 03/2016 que recibieron los diputados provinciales , firmada por el vicepresidente primero del Partido Justicialista de Jujuy, Gaspar Santillán, fiel ladero de Haquim. En la nota se despide con "un fuerte abrazo peronista".
El PJ de Jujuy vive una situación anómala desde principios de 2016, cuando Haquim, compañero de fórmula del radical Morales y referente de Sergio Massa en la provincia, fue a la vez electo presidente del partido. La elección fue denunciada por un sinfín de irregularidades, proscripciones y vandalismo, aunque luego fue convalidada por la Cámara Nacional Electoral. El expediente está ahora en la Corte Suprema de Justicia, donde llegó por un recurso de queja. Santillán dijo en las últimas horas que "el Partido Justicialista tiene legítimamente constituidas sus autoridades". Según explica un referente del peronismo local, "la policía de la provincia estuvo custodiando el partido durante las elecciones", que se resolvieron "con 1800 votos", cuando el PJ de Jujuy cuenta con 130 mil afiliados. Para ese entonces, Morales ya había ganado la gobernación con el frente Cambia Jujuy, del que forma parte el Frente Renovador de Massa.
El caso fue denunciado ante las autoridades del PJ nacional, que conduce José Luis Gioja. En junio, el sanjuanino pidió al secretario general del partido, Sergio Urribarri, y al apoderado legal, Jorge Landau, que produjeran un informe sobre la situación jujeña. El Consejo Nacional entendió rápidamente que estaban dadas las condiciones para intervenir el PJ local. "Como presidente del Partido Justicialista nacional no reconozco a quienes están hoy en la conducción del partido en el distrito Jujuy, y mi voluntad, es que trabajemos en forma conjunta, para buscar la solución de ese distrito, cuanto antes, a través de una intervención normalizadora", dijo Gioja en agosto tras reunirse con referentes del peronismo jujeño en la sede de la calle Matheu.
Pero la decisión se demoró, ya que la potestad de decidir la intervención del partido local corresponde al Congreso Nacional, que preside Gildo Insfrán, y no al Consejo. La celebración de un Congreso, estiman en el partido, ronda los 10 millones de pesos. El último fue en el mes de febrero, cuando se consagró presidente a Gioja, en Obras Sanitarias, con la presencia de casi mil congresales.
Sin embargo, los nuevos acontecimientos de Jujuy podrían acelerar los tiempos. El jueves 17, el secretario político del partido del PJ, Miguel Ángel Pichetto, y Gioja se reunieron en la Cámara alta con la senadora jujeña Liliana Fellner, los diputados nacionales Guillermo Snopek y Héctor Tentor, y el presidente del bloque justicialista de la Legislatura de Jujuy, Javier Hinojo, quienes pidieron la intervención urgente del Consejo Nacional en el ámbito local. El cuerpo definiría la intervención el próximo jueves 24, y dejaría ad referéndum del Congreso Nacional, que podrá ratificarla cuando se reúna, a principios de 2017. Sin embargo, en el partido hay quienes temen que la medida sufra un revés en la Justicia.
"El vicegobernador, que se ha quedado con el partido de una manera ilegítima, ahora amenaza con intervenir municipios que según ellos no crecen al ritmo de la provincia. ¿Qué quiere decir eso? Es de una gravedad institucional enorme lo que está pasando. Atenta contra la democracia", disparó Liliana Fellner en diálogo con Letra P.
En efecto, Haquim dijo hace diez días que "para aquellos municipios donde reinan los conflictos por intereses políticos y no avanzan con un plan de gobierno como lo hace la provincia (...) lo más razonable en defensa de los intereses de los habitantes, sería la intervención". El vicegobernador se refirió específicamente a las ciudades de Perico, Fraile Pintado y el pueblo de Maimará, gobernados por dirigentes del Partido Justicialista, que fueron electos en 2015.
"En Maimará ni siquiera dejaron asumir al comisionado municipal. En Perico iniciaron un pedido de juicio político contra el intendente. En Fraile Pintado directamente lo suspendieron. A todos los denunciaron por distintas razones. Lo mismo pasó con el defensor del Pueblo, Ricardo Pierazzoli, que había sido nombrado por la oposición, empezó a hacer presentaciones contra los tarifazos y al poco tiempo le armaron una causa y lo hicieron renunciar. En su lugar pusieron a una persona (Javier de Bedia) que responde a Haquim", explicó Fellner. La senadora nacional acusó además a Morales y al vicegobernador de querer "eliminar a la oposición".
Este jueves, la reunión que tendrán gobernadores, senadores y diputados del peronismo en el Consejo Federal de Inversiones para hablar sobre la reforma electoral, servirá como excusa para empezar a determinar una estrategia para el caso jujeño.