El Gobierno se aseguró este martes por la mañana el respaldo de nueve mandatarios provinciales peronistas a la reforma política pero en el Senado el bloque del PJ todavía no confirmó su apoyo al proyecto. Tras una nueva jornada de debate en comisiones, varios senadores insistieron en la necesidad de eliminar el chip de la boleta electrónica y aplicar el nuevo sistema de manera gradual, a lo que sumaron en las últimas horas la idea de modificar lo que respecta a la paridad de género del texto aprobado en Diputados.
"No veo que la foto con los gobernadores cambie tanto el escenario. Muchos no manejan a los senadores de sus provincias. Acá las cosas siguen igual que la semana pasada", resumió a Letra P una fuente del bloque PJ-Frente para la Victoria que trabaja en temas electorales. Más temprano, un funcionario de Gobierno había reconocido a este portal que si bien los gobernadores dieron "un apoyo importante", eso no necesariamente se traducirá en votos de los senadores de sus provincias. "Vamos a ver qué pasa. No está asegurado. Lo del gradualismo está acordado. Hay que ver el tema del chip", dijo un funcionario nacional.
Tras la reunión que los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba), Domingo Peppo (Chaco), Hugo Passalacqua (Misiones), Mario Das Neves (Chubut), Omar Gutiérrez (Neuquén), Juan Manuel Urtubey (Salta), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego), y el vicegobernador de Entre Ríos, Adán Bahl, mantuvieron por la mañana con el presidente Mauricio Macri, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, el Senado continuó este martes con el debate en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Asuntos Penales, Banca de la Mujer y Presupuesto, con la asistencia de expertos informáticos que criticaron en duros términos el sistema electrónico - como ya lo habían hecho en la Cámara de Diputados - y de Sergio Angelini, presidente de la empresa MSA, proveedora del sistema de boleta única electrónica que se utiliza en Salta y en la Ciudad de Buenos Aires, entre otros.
Angelini remarcó en varias oportunidades que el Gobierno no piensa contratar a su empresa para las elecciones 2017. "Estamos fuera de la foto. El Gobierno no va a trabajar con MSA para la boleta electrónica", dijo el CEO de la empresa, que defendió con vehemencia el sistema. "Hay cuatro o cinco iluminados que dicen que con una radio, un sacacorchos o una Minipimer se pueden alterar los votos", dijo en referencia a los especialistas en informática que señalan las vulnerabilidades del sistema. "¡Mentiroso!", le gritaron en el salón, lo que motivó el reto del presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Marcelo Fuentes.
Si bien durante el encuentro sobrevoló entre algunos senadores la idea de que el pronunciamiento de los gobernadores podria torcer la balanza a favor de la postura del Gobierno, otros señalaron "la debilidad de la foto" de los mandatarios provinciales con el Presidente. "¿Los gobernadores que fueron tienen senadores que les responden? No se ve tan claro. Aunque acá siempre hay sorpresas. Muchos criticaban el pago a los fondos buitre y terminaron votándolo", señaló un senador que resiste el proyecto oficialista. Entre los ausentes al encuentro estuvieron el formoseño Gildo Insfrán, la catamarqueña Lucía Corpacci, el sanjuanino Sergio Uñac, el tucumano Juan Manzur, el pampeano Carlos Verna, el puntano Alberto Rodríguez Saá y la santiagueña Claudia Ledesma, cuyos senadores - a excepción del catamarqueño Dalmacio Mera - no aprueban el proyecto.
En tanto, en gran parte del bloque del peronista sigue imperando la idea de que el nuevo sistema incorpore tecnología en la confección del voto - es decir, en la pantalla y la impresión - pero que mantenga el conteo manual, tal como prevé el proyecto que presentaron los senadores Juan Manuel Abal Medina y Omar Perotti. Otro punto que genera controversia es la transmisión de datos a la autoridad electoral: el peronismo pretende que se mantenga el sistema de envío de telegramas.
"Lo del chip no va. Mucho menos después de lo que vimos hoy", dijo un senador del bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto, en relación a las pruebas que hicieron los expertos en informática y que mostraron la vulnerabilidad del sistema. Las demostraciones continuarán el jueves, con la presencia de técnicos de universidades nacionales y la nueva concurrencia de informáticos, que fueron nuevamente invitados por Fuentes para repetir las pruebas frente al plenario, que este martes quedó semivacío hacia el final de la jornada. Fuentes es uno de los principales opositores a la reforma y pretende extender la discusión en discusiones hasta la semana que viene, previa exposición de las autoridades electorales de Córdoba y Santa Fe, donde se aplica boleta única de papel. El oficialismo quiere sacar dictamen el jueves 17.
Por otra parte, la implementación gradual del sistema ya es un tema cerrado. En el Ejecutivo cuentan con que esa será la modificación que devolverá el proyecto a Diputados. Según lo acordado, el nuevo sistema - aún no definido - será de implementación obligatoria en los distritos que ya tienen prevista - y probaron - alguna modalidad electrónica. En la Cámara baja, el oficialismo eliminó la aplicación gradual por pedido de Sergio Massa, que lo puso como condición para apoyar el proyecto. Para eso, el oficialismo encontró dos soluciones. "A Massa le interesa que se aplique en toda la provincia de Buenos Aires. Si es algo que impulsa Mauricio (Macri), María Eugenia (Vidal), lo va a tener que implementar", razonó un funcionario nacional. La segunda es que la provincia ya reformó su ley electoral 5109 para poder aplicar voto electrónico. Fue durante la gestión de Felipe Solá, con el impulso de Florencio Randazzo, en ese entonces ministro de Gobierno provincial y principal impulsor del sistema.
El tercer punto en discusión tiene que ver con la paridad de género, que salió de Diputados con un apoyo abrumador de todas las fuerzas políticas. En el Senado consideran que el proyecto ya aprobado por la Cámara alta, que fue impulsado por la sanjuanina Marina Riofrío, de la Banca de la Mujer, tiene una mejor redacción que el que llegó desde Diputados. Es casi un hecho que el proyecto volverá a Diputados modificado también en ese punto.
Desde la bancada que conduce Pichetto aseguran que si bien el presidente del bloque tiene "buena predisposición" para que el tema salga, "está claro que el proyecto no tiene consenso" dentro del espacio. "¿Por qué tenemos que apoyar un proyecto con la que la mayoría no está de acuerdo? A nadie le convence. No vamos a votar esto como está", disparó un miembro del bloque, de la línea más cercana al rionegrino. El debate seguirá este jueves en comisiones pero antes, el miércoles por la mañana, el bloque peronista se reunirá para empezar a definir su postura. Pichetto procurará preservar, por sobre todas las cosas, la unidad de la bancada.