Luego de la cena que mantuvo antenoche con el presidente Mauricio Macri, la diputada y líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, almorzó este miércoles con la canciller Susana Malcorra. “Entre ambas está todo muy bien, hablaron de varios temas. La buena relación es de hace rato y se juntaron para ratificar que habrá apoyo mutuo”, confió una fuente vinculada a la jefa del Palacio San Martín para confirmar que el encuentro de Lilita fue para apoyar a Malcorra en medio de las internas que recrudecieron luego de la victoria de Donald Trump en las elecciones norteamericanas de la semana pasada.
La comida entre ambas también fue confirmada por fuentes de la Coalición Cívica. “Existe una relación casi familiar entre las dos y Lilita volvió muy contenta de la cita”, confió uno de sus colaboradores. Carrió se juntó con Malcorra para hacer valer su peso dentro de la alianza Cambiemos a favor de la canciller, pero también como titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, donde hace poco más de un mes citó al vicecanciller, Carlos Foradori , para que diera explicaciones sobre la declaración conjunta que promovió (y que firmó la ministra) con el Reino Unido para retomar parte de las negociaciones por Malvinas que habían quedado truncas desde el menemismo.
Carrió es una de las garantes de Malcorra dentro de Cambiemos y ahora volvió a exhibir su apoyo para acompañar a la canciller en el virtual relanzamiento de la gestión como jefa del Palacio San Martín. En los últimos diez días, la ex jefa de Gabinete del secretario general de la ONU fue uno de los principales blancos de las críticas, dentro y fuera del Gobierno, por su apoyo manifiesto a Hillary Clinton, la aspirante demócrata a la Casa Blanca que fue derrotada por Trump. No fue la única. El mismo apoyo abierto fue prodigado por el Presidente y por buena parte del gabinete, aunque Malcorra decidió afrontar los dardos, como la mayor responsable del tema. “Es mi trabajo, que me peguen a mí, no a vos”, le habría dicho la ministra a Macri luego del “súper martes” que los dejó en medio de la incertidumbre y ante la empinada misión de acelerar los contactos con el mandatario electo. Esa carrera por llegar a Trump fue vivida dentro del Gobierno como una competencia y desembocó en un llamado de Macri al republicano el lunes pasado. Cerca de Malcorra se encargaron de remarcar que fue bajo sus gestiones, aunque el llamado había sido anticipado por el embajador argentino en Washington, Martin Lousteau, el viernes pasado.
Lousteau está en un vértice que se cruza con las influencias de Malcorra y de Carrió. El embajador aspira a ser candidato a diputado el año que viene para disputar la jefatura de Gobierno porteña en 2019. Sin embargo, Lilita volvió a marcarle la cancha luego de la cena con Macri, donde deslizó que “será candidata” sin decir en qué territorio. Esa tensión se incrementó desde la victoria de Trump, porque también corrieron versiones sobre su posible reemplazo dentro del plan de acercamiento con el presidente norteamericano electo.
“Hablaron de política exterior y del compromiso del Ejecutivo de informar a Diputados los temas más importantes de la política exterior, y obviamente hablaron de Estados Unidos. Imagino que hablaron de Lousteau, pero no se sabe cuándo competirá, Lousteau no corre peligro en la cancillería, si vuelve es por una decisión personal sobre su futuro político, pero esto no significa que vaya a ser removido del cargo”, explicó un funcionario que reporta a Malcorra.